Capítulo 6

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Dos meses pasaron y Ben cada día estaba más sombrío. Las noches, era la peor parte del día, ya que las pesadillas de aquel trágico día lo acechaban cruelmente. Empezaba soñando con ella, en un lugar donde solo estaban ellos dos y por un momento era feliz, pero luego aparecía la oscuridad y el dolor. Todas esas veces se levantaba gritando el nombre de Rey. Les contó de manera resumida y sin dar mucho detalles a sus dos compañeros de habitación, los cuales se habían vuelto sus amigos, ellos para alentarlo, lo habían apodado Ren mezclando Ben y Rey. Primero, lo tomó algo molesto, pero después Dameron le dijo que era para animarlo y para hacerle honor a su novia fallecida, así que luego lo aceptó de una manera cariñosa de sus recién adquiridos amigos.

Sus tíos lo visitaban semanalmente, a veces salía con ellos a comer helados pero él se ponía más triste, ya que hasta eso le recordaba a su amada Rey y a sus padres.

Sus amigos se preocupaban por él, que cada día estaba más callado y taciturno. A pesar de ser el más joven del curso, era el mejor de todos y muchos de sus compañeros le pedían ayuda en las clases. Era un modelo de conducta pues era callado y reservado, con los únicos que hablaba era sus dos compañeros de habitación. Existían un grupo de jovencitos que estaban en el mismo curso, pero en distinto salón que eran algo problemáticos, se corría la voz en los pasillos que vendían drogas y todo tipo de alucinógenos. Estos, al escuchar los rumores de la historia de Ben, les entusiasmó la idea de hacerlo caer en las drogas, pues el chico estaba vulnerable y era una posible víctima y un futuro cliente, pues se sabía que era de muy buena familia ya que estaba en la mejor habitación del internado. Todos en ese colegio eran hijos de empresarios millonarios.

Estos chicos se hacían llamar Savage y Maul Opress, eran hermanos y tenían un grupo de seguidores que les ayudaban con sus fechorías, no maltrataban a nadie, ya que el Internado era demasiado estricto y si algún alumno le hacía bullying a otro o lo maltrataba físicamente, era expulsado inmediatamente, así que la manera de revelarse era vendiendo drogas usando el dinero de sus padres. Chicos rebeldes que sus padres los tenían olvidados y pensaban que llenarlos de dinero era la solución.

Ben se dirigía a la biblioteca, uno de esos días en los cuales se sentía más triste que nunca. A veces se refugiaba en la capilla, donde alguien siempre lo observaba, pero no quería forzar al muchacho a buscar ayuda. Ese día, necesitaba unos libros para hacer sus deberes, recordando, que la próxima vez que su tío Lando viniera de visita le pediría esos libros que tenía en la propiedad de California. Iba cavilando en eso, cuando dos chicos que siempre usaban la corbata a medio amarrar, los tirantes abajo y el saco azul marino del uniforme atado en la cintura. Ben muchas veces, los miraba con desdén por ser tan poco elegantes, ya que él estaba acostumbrado a la etiqueta inglesa con la que siempre había sido educado.

―Oye... tú chico, ven aquí ―ambos estaban apoyados en una columna del pasillo que llevaba a la biblioteca.

Ben los ignoró y siguió su camino.

―Oye... niño de la melena negra ―se acercaron como fieras que quieren atrapar a su presa, de manera sigilosa y con fingida amabilidad.

Ben detuvo sus pasos, ante la insistencia de los chicos y no tuvo más remedio que enfrentarlos. Rogaba al altísimo, que lo dejaran en paz y que fuera solo algo de estudios. Estaba dispuesto en hacerles los deberes con tal que lo dejaran de incordiar.

― ¿Se les ofrece algo? ―les preguntó educadamente poniendo semblante estoico.

― ¡Ah...! ¿Con que eres inglés? ―inquirieron ambos jóvenes asombrados, al escuchar el marcado acento británico del chico― así que, tenemos a alguien del Reino Unido por aquí ―habló Maul que lo escudriñaba de pie a cabeza― ahora, todo tiene sentido, con tal razón te llevas tan bien, con ese irlandés cabeza de zanahoria ―bufó Maul.

Aeternun ( El recuerdo de tu amor)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora