Capítulo 9

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Alice, se encontraba dónde le correspondía, al lado de sus padres y su gemelo, debían guardar las apariencias, así que a pesar de que no tenían una buena relación, se paseaba por el gran salón del brazo de Alec.

Después de unos minutos se detuvieron a hablar con otro Alpha invitado. Era casi media noche, Así que aprovecho, para decirle a su madre que necesitaba ir al baño.

Alice se alejo sin ninguna prisa, y subió las escaleras del segundo piso, conocía esa casa, había venido en muchas ocasiones a visitar a su amiga. Así que no se le hizo muy difícil encontrar la habitación que buscaba, la biblioteca.

Alice nunca había entrado en ella, pero siempre le había generado curiosidad, así que se aseguró de que ningún invitado o familiar estuviera cerca, para poder entrar a ese lugar, quería estar sola, y disfrutar unos minutos de paz.

Alice caminó hasta un estante, acariciando el lomo de unos libros, le gustaban las texturas. Con mucho cuidado se atrevió a tomar uno que llamo su atención, era rojo cubierto en gamuza.

-No deberías estar en este lugar tan sola – Alice se sobresalta al escuchar esa voz que le eriza el cuerpo.

-Tú tampoco deberías estarlo – Dice Alice, girándose para encararlo.

Alice se quedó sin aliento al mirarlo, nunca podría acostumbrarse a verlo y no sentir todo eso que él despertaba en ella cuando lo hacía.

-Quería verte – Dice acercándose unos pasos a ella – No me pude contener.

-No te sentí llegar – Alice se acerca eliminando el espacio que los separaba.

-Estoy manejando un bajo perfil, no quiero que tu padre te saque de la fiesta al darse cuenta de mi presencia – Dice acariciando su rostro.

Alice se le oscurecen los ojos, y se estrecha más a su cuerpo, cuando él le permite deleitarse con su olor.

-Yo tampoco, mi padre sigue con la tonta idea de casarme con Jayden – Alice lo mira a los ojos, y lo abraza.

-Alice, eres mía, no te casaras con nadie que no sea yo, tú serás mi mujer – Razvan la pega más a su cuerpo.

-Razvan, te amo – Alice lo besa – Yo solo quiero estar contigo, te extrañe – Alice cierra los ojos  y coloca su rostro en su pecho.

-Y yo a ti, ternura – Razvan la abraza.

-Pudo ser peligroso, alguien de mi familia pudo verte.

-Pero no fue así – Dice Razvan acariciando su cabello – Todos estaban entretenidos en la fiesta.

-Me alegras que hayas venido – Alice sonríe, enamorada.

-A mi también me alegra poder verte, ternura – Razvan toma sus manos y las besa – Alice, sé que tengo que ser paciente y voy a serlo, te esperaría lo que haga falta, así como te he esperado durante todos estos siglos – La mira a los ojos, perdiéndose en ellos – Pero no quiero que nos sigamos escondiendo, quiero que todos sepan que te encontré, que eres mía, en especial ese imbécil que se cree dueño tuyo.

Alice se sonrojo ante la posesividad de sus palabras.

-Razvan, yo tampoco quiero que sigamos escondiéndonos, pero mi padre insiste en ese matrimonio absurdo – Dice frustrada – No estoy a gusto con está situación, mi padre sigue empeñado en casarme con ese hombre, a pesar de que le he dejado más que claro que no deseo hacerlo – Alice camina hasta el escritorio – Siento claustrofobia, cada vez que la fecha se acerca más y más.

-No debes preocuparte, lucharé por ti, ternura – Razvan la toma por los hombros siguiendo sus pasos – En algún momento él tendrá que aceptar nuestro amor, y tendrá que desistir de esa idea.

SIEMPRE HAS SIDO TÚ (Saga Gemel@s) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora