SIEMPRE HAS SIDO TÚ (Saga Gemel@s)

Capítulo 23

Alice estaba furiosa, y a pesar de lo excitada que estaba, no quería sucumbir ante sus deseos. Se removió para que Razvan la soltará, quería volver a su forma humana para poder gritarle todo lo que tenía atorado en la garganta.

Razvan se hizo a un lado al percatarse de sus intenciones, y Alice volvió a su forma humana, quedando sentada sobre sus talones, con la cabeza gacha y sus brazos cubriendo la desnudez de sus turgentes pechos.

Razvan inmediatamente se quitó el abrigo y se lo colocó sobre los hombros tratando de abrazarla, pero ella gira su cuerpo y su rostro evitando su contacto. Su cuerpo estaba ardiendo por él, y no era seguro para ella tenerlo tan cerca.

Alice se levanta del suelo alejándose de su cercanía. Se pone el abrigo correctamente, abrochándolo en la parte delantera. Le quedaba grande.

-La mujer de hace un rato era Débora Masón, hermana de Dubraska Masón – Intenta acomodarle el cuello del abrigo, pero ella se aleja nuevamente, y él solo endurece el gesto ante su rechazo – Débora lleva muchos años conmigo, es mi nodriza.

-Y amante – Afirma celosa.

-Ternura, no te hagas ideas que no son – Dice tensando la mandíbula – Ella es solo una amiga.

-¿Qué no me haga ideas? ¡Por la diosa! ¡Razvan esa mujer está enamorada de ti! ¡Y vive en tu casa!

-Nunca me había puesto a pensar en eso, Débora tuvo las cosas claras desde un principio – Aclara enojado de que ella, siquiera lo haya pensado – ¿Y quien te dijo eso?

-¿Qué está enamorada de ti? Nadie, yo sola me he dado cuenta, ¡Porque no estoy ciega! – Grita furiosa – Y como no estarlo si tú te la pasas pegado a su cuello, y más si viven juntos.

-Alice, no sigas – Le advierte – Estás diciendo cosas sin sentido.

-¡Ahora yo estoy loca! – Grita más enojada.

-No he dicho eso – Aclara – ¿De dónde sacaste que ella vive conmigo?

-Pues tu amiguita me lo dijo – Razvan tensa la mandíbula.

-Eso no es verdad, ella nunca ha vivido conmigo.

-¿Y como tuvo acceso a tu auto? – Pregunta con la ira subiendo – Ahora me vas a decir que esa canción no la puso ella en tu play list, ¿No escuchaste todo lo que te decía en la canción? – Razvan frunce el ceño ante sus palabras.

-No me interesa nada de lo que diga esa jodida canción – Responde enojado – No me interesa ella.

-Entonces ¿Para qué la mandaste a llamar? – Preguntó inquisitiva, tratando de contenerse – ¿Qué era eso tan importante que querías decirle?

-La mandé a llamar, porque quería dar por terminado nuestro contrato – La mira fijamente – Me pediste que me alejara de ella, y eso era lo que iba hacer.

Alice se queda callada ante su respuesta y se echa a llorar desconsoladamente, Razvan se acerca rápidamente a ella y la abraza acariciando su espalda. Estaba furiosa.

-Tranquila, ternura – Susurra tratando de calmarla.

-Perdóname, yo no sé que me pasó.

-Alice, yo no tengo nada que perdonarte, pero me duele la desconfianza que me tienes – La mira a los ojos – ¿Tan frágil es tu amor por mí? – Pregunta dolido.

-Razvan no me digas eso, sabes que te amo como nunca he amado a nadie – Responde con ojos llorosos y el pecho oprimido.

-Puedo comprender tus celos, y posesividad, pero no puedo comprender por qué tienes que creer en otras personas ante que en mí.