Capítulo 3

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Ella jadea avergonzada imaginándose la forma en la que suele dormir todas las noches, eso sin contar lo que habrá dicho dormida mientras soñaba con él.

-Por favor, dime que no hice nada vergonzoso – Él sonríe fugazmente.

-No, sólo hablas dormida.

-Lo sé, me lo han dicho mis padres y mis amigas – Responde tapándose los ojos mortificada.

Pasada la media noche Alice se quedó profundamente dormida con Razvan a su lado, quien no dejaba de observarla.

Durante la semana siguiente, había pasado gran parte de las noches, trasnochándose detrás de nada, esperando algo que no debía esperar, y, sin embargo, debía madrugar como todos los días lo hacía, para asistir a clases.

Por la mañana Alice camina adormilada hasta el baño, después de asearse y poner un poco de maquillaje en sus ojeras, por la falta de sueño, baja las escaleras para desayunar.

Alec, sus padres, sus tíos y primos, la esperaban reunidos en el jardín. Todos levantaron la vista al verla, y Alice los saludo y dedico una sonrisa a todos los presentes, por lo que ellos le devolvieron el gesto con mucho afecto.

Durante el desayuno, sus padres preocupados preguntaron por su estado de salud, al notar que últimamente solía verse muy cansada, y su hermano no dejaba de mirarla analíticamente.

-¿Piensas decirme que es lo que te pasa? - Pregunta Alec sin rodeos, una vez que detiene el auto en el parqueadero del instituto.

-No lo sé - Suspira aún sabiendo que no podía escapar del interrogatorio que le esperaba.

Y era verdad, ella no sabía que era lo que realmente le pasaba, bueno, lo que en sí, no sabía era porqué seguía esperando que él apareciera, si no lo había hecho desde esa noche, una semana atrás.

Semana en la que se la había pasado distraída y ansiosa esperando verlo en algún lugar, pero por mas que se desvelara esperando a que fuera a su habitación a verla por las noches, él simplemente no lo hacía.

Cosa que era totalmente contradictoria teniendo en cuenta todo lo que él le había dicho esa noche en su habitación. Todo fue una mentira, o un sueño muy real.

-Si lo sabes, llevas días comportándote de manera extraña, andas muy distraída y eso no es normal en ti - Su hermano sabía leerla perfectamente.

-Alec...

-Hay algo que no me estas contando, ¿Es que ya no confías en mí? - Pregunta dolido.

-No, no, no pienses eso - Responde Alice tomando sus manos apurada - Es solo que nunca he hablado contigo seriamente de estas cosas y me preocupa cómo puedas tomarlo.

-Solo dilo, no pienso hacer nada malo, además no creo que sea algo tan grave - La motiva a hablar.

-Me gusta un chico - Suelta Alice de pronto, tomándolo por sorpresa e inmediatamente él se tensa.

-¿Es Matt? - Pregunta un poco enojado - A ese imbécil no le quedó claro que se alejara de ti.

-¿Qué? ¡Claro que no es Matt! - Chilla Alice ofendida.

-Entonces, ¿Quién es? - Dice un poco desesperado - ¿Lo conozco?

-No, no lo conoces - Responde Alice rápidamente, lo que menos quería, era que Alec se preocupara por algo que no tenía transcendencia - Pero no es nada importante.

-Alice, ¿Recuerdas cuando hablábamos de que los chicos eran caca? - Pregunta un poco más calmado.

-Sí, lo recuerdo - Responde Alice rodando los ojos.

SIEMPRE HAS SIDO TÚ (Saga Gemel@s) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora