-¿Saben? Aún estoy confundida – Dice Ariadna con el ceño fruncido.
-¿Por qué lo dices? – Pregunta Hannah.
-Porque estaba casi segura qué, el día de tu cumpleaños, después de tu primera transformación – Dice refiriéndose a Kate – Alec iba a caer rendido a tus pies, reclamándote como suya.
-Ariadna por favor, ¿Sigues con el mismo tema? – Kate suspira cansina – Alec y yo, no estamos destinados, él no es mi mate.
-Yo estaba convencida de que lo serían – Ariadna hace un puchero enfurruñada.
-Estoy Igual que Ariadna, también estaba convencida de ello, es que ustedes parecía que estaban hechos el uno para el otro – Apoya Hannah.
-Pues ya vieron que no es así, así que ya dejen el tema – Dice Kate un poco molesta – Me daría mucha vergüenza que alguien más escuchará las tonterías que dicen.
-Kate, es que desde que nos conocemos, siempre has tenido una extraña fascinación por él – Susurra Alice – Y Alec también parecía interesado en ti.
-Alice, ¿Qué cosas dices? Yo no estoy enamorada de tu hermano – Dice Kate indignada – No te niego que él me parece atractivo igual que el resto de tus hermanos, pero nada más.
-Tienes razón - Suspira Alice sintiéndose mal por no contarles lo sucedido hace unas noche, pero a ella no le correspondía hacerlo.
-Alice ¿Cómo va tu matricidio? – Pregunta Kate cambiando drásticamente de conversación.
-Me imagino, con la ayuda de tu tía que es una experta en eso, debe ir quedado precioso – Dice Ariadna.
-Sí, lo es, pero en realidad ni mi madre, ni mis tías la están organizando – Alice suspira.
-¿Entonces quien lo hace? – Pregunta Hannah.
-La boda la está organizando Madame Babineaux, una reconocida diseñadora francesa – Responde Alice.
-¿Por qué? Se supone que es un evento importante.
-Sí, pero ellas saben que ese matrimonio no es por amor, y no están de acuerdo con la celebración – Explica – ¿Saben qué? – Dice Alice con fastidio – No quiero seguir hablando de eso, me causa escalofríos de solo pensarlo.
-Alice, pareciera que envejeciste por lo menos diez años – Exagera Ariadna – Estás muy estresada.
-Que exagerada eres, oye – Se queja Alice simulando estar enojada – Enserio ¿Tan mal me veo?
-Querida amiga, déjame decirte que Ariadna tiene razón – Dice Hannah – Necesitas liberar a tu cuerpo del estrés.
-Tenemos muchos días que no salimos juntas – Se queja Ariadna – Tú y tú, se la han pasado ausentes – Las acusa con el ceño fruncido – Tú con el castigo de tu padre y tú con los preparativos de tu cumpleaños, ya ni siquiera hemos tenido tiempos de vernos todas juntas fuera de clases – Señala a Alice y Kate.
-Nuevamente te apoyo – Dice Hannah – Deberíamos salir esta noche, bailar, tomarnos unas margaritas, ya saben una noche de chicas, dejar todos los problemas atrás – Mueve su cuello – Aprovechando que tu papá te levanto el castigo y tú ya no tienes una fiesta la cuál organizar.
-¡Sí! – Chilla Ariadna emocionada – Hay que mover el bote.
(…)
-Alice, necesito hablar inmediatamente contigo – Dice al entrar sin ningún aviso.
-Alec, ¿Que te pasa? ¿Por qué entras así, a mi habitación? – Pregunta Alice molesta, cerrando apresurada su bata de baño – ¿No podías por lo menos tocar antes de entrar?
ESTÁS LEYENDO
SIEMPRE HAS SIDO TÚ (Saga Gemel@s)
VampirSinopsis Razvan, un vampiro solitario, que en compañía de su hermano ha sabido sobrellevar sus miles de años en la tierra, conoció muchas mujeres pero ninguna era ella, su Ambrosía. Hasta que un día creyó haberla encontrado pero todo fue una alucin...