Alice se quedó muy sorprendida al escucharla, realmente no se lo esperaba, si bien no le afectaba en lo más mínimo, no dejaba de preguntarse si sus amigas no le estarían jugando una broma.
-Creo que no escuché bien – Dice Alice incrédula.
-Sí, si escuchaste bien – Repite – Tu prometido ha reclamado a Kate como suya.
Una enorme sonrisa se dibuja en los labios de Alice, estaba más que feliz de que su amiga haya por fin encontrado a su mate, pero estaba aún más contenta de que fuera Jayden.
Por su parte Jayden y Kate se encontraban dentro de su propia burbuja, olvidándose del lugar en el que estaban, y de las personas que los observaban.
Jayden la tenía empotrada contra la pared con su fuerte pecho pegado al suyo, acariciando su rostro desesperado, observándola, oliendola, embebiéndose de su esencia. Mientras Kate se encontraba hipnotizada con su olor, su tacto y su virilidad, deleitándose con tenerlo tan cerca.
Todas en la habitación se quedaron enmudecidas con lo que estaba sucediendo, pero la primera en reaccionar fue Ariadna, quien no sabía cómo sentirse al respecto. Todo le parecía de ensueño y hasta excitante, pero en el fondo también sabía que estaba mal.
Ariadna cerró la puerta para que nadie se diera cuenta, y sin poder contenerse se acercó a Kate, llamando su atención. Mientras Jayden le gruñó enojado.
Odiaba arruinar un momento tan mágico cómo ese, pero debía hacerlo. Kate parecía no darse cuenta de lo que estaba sucediendo, y debía ser ella quien pusiera sus pies sobre la tierra, así no quisiera.
Como también sabía que debía sacar la cara por sus amigas. No iba a permitir que el jugara con ellas, así qué, sí él en realidad quería estar con Kate, debía solucionar primero las cosas con Alice, porqué aparentemente él le “pertenecía”, y Kate era su mejor amiga.
Kate, inocente de lo que pasaba, reacciono tratando de separarse un poco de él, sin tener éxito. Avergonzada por la situación en la que se encontraba con ese hombre al cual no conocía, pero que sentía conocerlo de toda la vida; giró su rostro sonrojada, y muy nerviosa.
-Discúlpeme señor, pero usted a mí no me gruñe – Dice Ariadna altanera – Y hágame el favor de soltar a mi amiga.
-¿Y usted quién se cree, para hablarme así? – Pregunta molesto.
-Ariadna Stone, la mejor amiga de Katherine Williams – Dice haciendo referencia a la chica que tenía en los brazos.
-Kate... pura e inmaculada – La interrumpe Jayden sin despegar la vista de la mujer sonrojada que temblaba en sus brazos, al escucharlo hablar – Y eres mía…
-Y de Alice O’sullivan, su prometida – Continúa Ariadna interrumpiéndolo de inmediato, haciendo referencia a la chica que se encontraba sentada en la cama, expectante a la situación.
Kate al escuchar lo que su amiga dijo, lo miro a la cara con ojos muy abiertos, y un poco exaltada trato de apartarlo de sí, con sus dos manos, pero él se mantuvo de pie firme ante ella.
-Por favor, suélteme señor – Pide con lágrimas empañando sus ojos – Déjeme ir.
-No puedo hacerlo – Dice con el corazón latiéndole a mil, al verla llorar – No llores, por favor…
Kate apartó el rostro del suyo, sintiéndose culpable por las sensaciones que él despertaba en su cuerpo. Él al ver el dolor reflejado en su rostro afloja un poco su agarre, y ella inmediatamente intenta salir de la habitación, pero él le bloquea el paso con su cuerpo.
-No te vayas, por favor… – Súplica – Necesitamos hablar, déjame solucionar esto – Intenta tocarla, pero ella retrocede.
-No me toque, por favor – Niega pegando las manos a su propio pecho, suprimiendo las ganas de tocar el suyo – Usted y yo no tenemos nada de que hablar, usted se va a casar con mi mejor amiga – Se limpia las lágrimas.
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SIEMPRE HAS SIDO TÚ (Saga Gemel@s)
VampireSinopsis Razvan, un vampiro solitario, que en compañía de su hermano ha sabido sobrellevar sus miles de años en la tierra, conoció muchas mujeres pero ninguna era ella, su Ambrosía. Hasta que un día creyó haberla encontrado pero todo fue una alucin...