Capítulo 15

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-Desde que salimos de la casa no has querido decirme a dónde vamos, y ya llevamos más de diez minutos en el auto - Me quejo enfurruñada, y después sonrió, porque a pesar de todo me encanta que este haciendo todo esto por mí.

-Amo tu sonrisa - Dice, y siento mis mejillas arder - Eres muy tierna.

-Mira ese árbol tan bonito - Digo lo primero que se me ocurre, tratando de desviar el tema, y una carcajada limpia sale de sus labios.

Me quedo maravillada ante el hermoso sonido, y aunque no era la primera vez que lo escuchaba reír de verdad, sentía como si lo fuera.

Sé que fue estúpido decir eso, porque no había manera de que yo hubiera visto el árbol, pero no me arrepentía de haberlo dicho, sí con eso pude sacarle tan hermosa risa. Su risa era tan genuina, que mi corazón latía con fuerza, y a este paso sentía que se me iba a salir volando del pecho.

Giro mi rostro hacia él, muy avergonzada de que pudiera escuchar a mi alocado corazón. Y aún sin poder verlo, sé que él me está mirando también.

-Alice ¿Estás bien? Tu pulso se ha acelerado - Pregunta tomando mi mano y yo bajo el rostro apenada.

-Sí... estoy bien - Susurro muy apenada - ¿Enserio no me piensas decir a dónde me llevas? - Pregunto ansiosa, y él hace un sonido con la boca como si lo estuviera pensando - Dime, por favor - Pido haciendo un puchero.

-Nada de eso señorita, aunque me guste cuando pones esa boquita, no pienso decirte nada - Dice y yo me sonrojo - Es una sorpresa.

-Ya no me está gustando - Digo con fingida molestia.

-Te ves hermosa, me gusta ese vestido - Dice, y yo ruedo los ojos, y él ríe.

Una vez llegamos a nuestro destino, él me ayudo a bajar de su auto, sentía la brisa golpear mi rostro, y luego su mano tomar la mía.

-Quiero que cierres los ojos y escuches con atención todo a tu alrededor - Dice guiándome - Y me digas dónde crees que estamos.

Cierro los ojos, escuchando detenidamente, y el primer sonido que capta mi atención es el de las olas chocando contra las rocas.

-Estamos en la playa - Abro los ojos rápidamente - Puedo escuchar las olas.

-Que buen oído tienes - Dice risueño.

-Sí, y ahora entiendo porqué mi madre me hizo cambiar de ropa, ella era cómplice - Digo cayendo en cuenta de todo.

-Tus padres tenían pleno conocimiento de todo esto - Me informa - Estamos en una playa privada, así que quiero que disfrutes esta tarde - Dice y yo sonrió.

Razvan detiene sus pasos, me ayuda a sentar sobre una manta, y me quita las sandalias. Luego me pasa una copa, y yo la levanto un poco.

-Brindo por ti, porque eres la mujer mas inteligente, tierna, cariñosa, inocente, y noble que he conocido - Su voz es suave - Porque llegaste a mi vida dándole luz, y porque gracias a ti, conocí lo que es el amor. Salud.

-Salud - Razvan choca mi copa, y mis ojos amenazan con dejar caer las lágrimas - Sinceramente estoy sin palabras para poder describir lo que significas para mí, pero brindo porque tu amor ha sido lo más hermoso que me ha pasado en la vida, y no creo poder vivir sin ti. Salud.

-Salud.

Razvan choca su copa con la mía, y yo bebo un sorbo de ella. Luego empieza a darme de comer a la boca, y yo cómo encantada. Después de comer, alguien recogió los platos, y nosotros nos quedamos un rato abrazados.

-Razvan ¿Cómo te alimentas? - Pregunto distraída, unos minutos después - Sé que la pregunta puede ser un poco incómoda, pero siempre he tenido esa curiosidad.

SIEMPRE HAS SIDO TÚ (Saga Gemel@s) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora