Adela fue entrenada para causar caos y destrucción a su paso, no tiene límites. Ella quiso pertenecer a una de las fuerzas especiales más importantes de los Estados Unidos la UFMA (Unidad de fuerzas mundiales anónimas).
Con tan solo 22 años se ha c...
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Adela G.
Sus palabras me tomaron por sorpresa, me quede mirando al espécimen de ojos azules, sus brazos bien trabajados y sus labios carnosos que quise mordérselos e incluso...pare mis pensamientos porque se desviaron sin notarlo.
Mientras lo miraba fijamente, no entendía de que hablaba, su padre había muerto, eso era lo que había pasado, la UFMA no lo tenía o al menos eso era lo que yo sabía.
—¿Qué estás diciendo? —le replico. —Tu padre murió hace cinco años Althol.
—No, querida Göttin, mi padre está vivo y tú vas a buscarlo en donde sea que lo tiene la UFMA.
—¿Cómo sabes que lo tiene la UFMA? O ¿Cuáles son tus teorías para pensar y decir que sigue vivo? —le recrimine alterándome un poco. —Tu padre murió en un atentado, acéptalo de una vez, no puedo creer que para esto me trajiste, para contarme tus suposiciones estúpidas.
No dijo nada, solo se volvió a sentar en el mueble frente de la cama, el parecía tan tranquilo como si viviera en paz por dentro.
—¿Por qué me quieres a mí para esto? ¿hay muchos agentes, que te venderían su lealtad? ¿Por qué traes a la una mujer que no descansara hasta cortarte la cabeza? —mi cabeza estaba llena de preguntas, que empezaron a salir sin ni siquiera darme cuenta y él...él no decía nada solo esta ahí, como una estatua.
El silencio lleno la habitación, mientras el solo me miraba, solo hacia eso, y mi mente comenzaba a llenarse de preguntas para mi misma como: ¿Por qué no sentía miedo? ¿Por qué estaba tan cómoda y tranquila?, estaba con el peor asesino de la historia, con una bestia. Pero no tenía ningún derecho a sentirme con miedo, porque dentro de mí sabía que no le temía a la muerte, es más la esperaba cada día, no tenía tranquilidad ni si quiera durmiendo, pero además de eso yo sabía que él y yo no éramos muy diferentes.
Dos bestias juntas, llenas de odio hacia el otro, desde lejos se podía percibir que esto no iba terminar nada bien, él lo sabe y yo lo sé.
—Hoy amaneciste muy comunicativa. —dice acabando con el silenció qué habitaban en la habitación. — Pero como no tenemos tiempo que perder, antes dejarte cerca de donde tu equipo pueda encontrarte, tienes que saber unas cositas y...
Lo interrumpí—Pero qué coño te pasa a ti, enserio piensas que voy hacer eso, ¿enserio crees que traicionare a la UFMA, a mi equipo?
—Adela no me hagas volver para atrás, si me vuelves a tentar, no la volverás a ver nunca en tu vida, y todo lo que has hecho no habrá valido la pena. —respire onda al escuchar sus palabras. —Te he mostrado más de la compasión que no tengo y de la que no ha visto otra persona en el mundo, pero ya no tendrás más oportunidades, vuelves hacer o decir otra estupidez y recurriré a mi otra manera de hacer las cosas... por las malas.
