E X P U G N O ©

★ CAPÍTULO 12

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—Todo está listo, queda media hora. —dice Miranda mientras entra unas cosas al jet

Nos encontramos en zona abandonada a una media hora de la casa donde nos hospedamos, decidimos salir primero para darle tiempo a los demás de que tomen su decisión, estaríamos aquí hasta las 9:00 am, aunque ahora son las 8:30 am y solo Bennett ha llegado, con la excusa de que si me matan en el camino a él le gustaría presenciarlo.

Si bien Bennett es un hijo de puta, sé que después de Miranda sería el último en fallarme, al fin y al cabo, él sabe al igual que yo que algo no va anda bien.

Mientras los veo a él y a Miranda cargar algunas de las cosas que nos lleváremos hacia el jet, mi mente trae a Mark a mis pensamientos y es que ha estado tan raro estos días que no puedo no tener dudas sobre él, lo conozco bastante para saber que hay algo de lo que no tengo conocimiento y si él no me lo ha contado es porque trata sobre mi o me hará explotar.

Al momento que me giró para ayudar a Miranda y a Bennett, escuchó una camioneta, volteó y mi mirada se teniente ahí, de ella bajan Gunther, Simón y Mark.

—Sabía que no era el único que quería presenciar tu muerte. —Dice Bennett mirando a los mencionados.

Ellos se acercan a nosotros, hasta quedar frente a frente conmigo.

—¿Creías que dejaríamos toda la diversión solo para ustedes? —dice Simón

—Son ilusos. —agrega Gunther alejándose junto a Simón y subiendo al jet con Miranda y Bennett.

Mark no se mueve, no dice nada solo me mira y me mira, y hago lo mismo, es como si intentara descíframe, como si intentara entender que pienso o que está pasando conmigo.

—No sé qué estas planeando Adela. —rompe el silencio. —Pero un día te dije que iba ir contigo hasta el fin del mundo y no mentía, no te estoy pidiendo que regreses conmigo, aunque sigo sin entender las razones por las que no quieres intentarlo. Sé que planeas algo te conozco y estas tomando decisiones impulsivas, decisiones que no son comunes en alguien como tú. Se que no es tu manera de trabajar, tal vez ellos no lo noten, pero yo te conozco, solo espero que sea lo que sea que tramas salgas viva de ella.

Podría replicar, pero no hago el mínimo intento, asiento hacia él y sigo adelante y escucho sus pasos atrás de mí.

Ya es hora de partir y los que están son los que van.

—Bueno, me alegra saber que tienen las agallas para estar aquí. —miro a cada uno—Sasha al parecer no tiene las suficientes, pero es irrelevante, en esta misión.

—Ella dijo que no fue para esto que la mandaron de Corea.

—La entiendo, pero teniendo en cuenta que Sasha sabe información delicada, debo informarles que no saldrá de Alemania hasta que yo lo decida.