Adela fue entrenada para causar caos y destrucción a su paso, no tiene límites. Ella quiso pertenecer a una de las fuerzas especiales más importantes de los Estados Unidos la UFMA (Unidad de fuerzas mundiales anónimas).
Con tan solo 22 años se ha c...
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★〓★〓★〓★〓★〓★〓★〓★〓★〓★ Adela G.
No tengo tiempo para el amor en mi vida, no tengo tiempo para idealizar a alguien, mientras con suerte aun logro sobrevivir un día a la vez.
Mark no es malo, diría que es el chico perfecto, pero no para mí, es el chico perfecto para otra, tal vez estoy siendo una egoísta, tal vez piense que solo pienso en mí, pero realmente estoy pensando en él. Todos merecen alguien que se entregue por completo, no a medias y yo no puedo hacer eso. Ni ahora ni nunca.
—Mark creo que antes de ir con los demás debemos hablar. —le dije
—Se lo que dirás Adela. —hace una pausa. —Dirás que no sabes que sientes y que no puedes estar en una relación o ¿me equivoco?
—Mark siempre fui sincera contigo.
—Basta. —me interrumpe. —Adela para mí esto. —nos señala. —No es solo sexo, quiero estar contigo, quiero tener hijos contigo, quiero casarme contigo, eres sin duda alguna la mujer de mi vida.
—No, Mark estas confundido.
—No lo estoy.
—Si, lo estas, te lo dije no quería que te mudaras conmigo por eso, te dije que no quería una relación, te dije que no quería ir mas allá, pero nunca me hiciste caso, te dije que no podría envolverme en una relación sentimental con nadie, te dije que no, pero todo te entro y te salió por el oído como si fuera basura. Dijiste que el tiempo iba hacerme cambiar de opinión, pero no, sigo pensando lo mismo, yo no puedo entregarte más de lo que doy, no puedo amarte, no puedo casarme contigo y lo más importante no puedo darte hijos. —recrimino
—Adela deja de decir que no puedes, mejor di que no quieres, somos adultos lo entenderé. —espeta
—No, Mark, no quiero, no puedo y nunca podré. No quiero casarme y no quiero amarte ni a ti ni nadie, no quiero darle ese poder a nadie, ni siquiera me amo a mi misma, ¿Cómo esperas que te amé a ti?, estoy condenada, mi tiempo es limitado, mi vida es una constante pesadilla, no puedo darle poder a otra persona en mi vida, no puedo Mark y lo lamento.
—¿Eso es lo que dirás? Después de estos años, me dejas así sin más....
—No me estas escuchando y no te dejo, porque nunca tuvimos una relación. Te respeto Mark y considero que eres importante, pero ahora hay que mantener la cabeza fría. —susurro. —Necesito tu ayuda Mark y para ello necesito que dejes de tener sentimiento por mí.
—Sera mejor que volvamos con los demás.
Él se limitó a decir solo eso, mientras yo asentía y me ponía de pies, cuando salimos de la cafetería, antes de montarnos en la moto a la que él se dirigía, saco un escáner y yo ya sabía que haría.
