Mafia sexi

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Nara Horacio

Me desperté el primero, nuestro nuevo amigo me habia llamado hacia unos instantes para quedar. Me duche y me puse mi ropa de siempre.

Cuando salí del baño Gustabo aun dormía me acerqué al borde de la cama y empecé a contemplar su cara serena, cuando no estaba enfadado o con su usual cara de poker podía a llegar a ser muy lindo, una parte de él que nadie había visto ni verá nunca.

Gustabo es un experto en guardar sus emociones algo de lo que yo carezco, mire su rostro relajada durante unos minitos, hasta que unos ojos azules como el océano se encontraron con los míos.

Puedo jurar que durante unos segundos  me perdí en aquel paraíso donde el cielo y el mar se tocaban, Gustabo me miraba confundido y luego una almohada me hizo caer hacia atrás.

- Eres un stalker de esos o qué. - dijo Gustabo levantándose.

Me costó unos minutos reaccionar Gustabo me había pillado mirándole mientras dormía, joder

- No, solo veía tu bonita cara bb. - Respondí a modo de broma.

Gustabo me tiró otra almohada riéndose y se metió en la ducha. Cuando salió le conté lo de Segis y salimos a su encuentro.

Segís dijo que tenía una sorpresa y a alguien a quien presentar. Cuando llegamos un hombre tatuado, con cara de tipo duro nos esperaba junto a Segís, que nos saludaba animado.

Gustabo se río mientra nos acercamos

- ¿De qué te ríes?- pregunté con curiosidad.

- Nada solo mira Segis y mira el tío a lado suya, me a echo gracia la imagen-

Miré de nuevo al frente, un Segis animado y a lado un tío que no podía con su vida, era algo gracioso el contraste.

Llegamos junto a Segis, esté con entusiasmo abrazo a Gustabo y yo me quedé un poco en shock, por lo general Gustabo ODIA que lo toquen.

La última persona que lo hizo le retorcio el brazo hasta romperlo, sin embargo se quedó quieto como una estatua mientas Segís lo abrazaba,  luego pasó a abrazarme a mi, al contrario que Gus yo si le devolví el abrazo.

Miré de reojo a Gustabo que seguía con su cara indiferente mirando a los dos chicos.

-¿Para que nos llamaste, Segis?- habló por fin Gustabo.

Yo solo lo mire a él y luego a Segis, este hizo una señal con la mano señalando a su compañero.

- El es Trujillo un amigo mío y os llamé para hacer maldades- dijo con una sonrisa pícara

- Hola, Tujillo. Yo soy Horacio y él es Gustabo-

Gustabo hizo un movimiento de cabeza   a modo de saludo y este respondió igual

- Encantado, dice Serguismundo que lo ayudasteis frente al Superintendente y su perro numero uno.- Espetó  con odio sus nombres. Los mire extrañado

- El súper-qué? - Preguntó Gustabo.

 A lo que Segis respondió

- Los maderos de ayer-

-Aa... Los gilipollas esos. Que ganas de partirles la cara, estuve a punto. ¿Quién se cree hablándole a asi a la gente? - dijo, enfadado, Gustabo.

Le pase un brazo por encima de los hombros y lo intente  tranquilizar.

- Entonces que maldades propones Segis- Pregunté cambiando de tema.

Esté nos miró emocionado y dijo.

- Robar un badulaque - Mire a Gustabo buscando su respuesta, esté sonrió y asintió y yo hice lo mismos

- ¿Cuando empezamos?- Dije emocionado.

- Primero iré a por un cuchillo o navaja y luego nos ponemos ropa y máscaras iguales -

Fuimos a un amunation y compramos una navaja, luego nos disfrazamos a lo Toy Story .

El badulaque salió bien, así que nos emocionamos mucho. Nos repartimos la pasta y nos fuimos a casa. 

Dos días después Segis nos llamó diciendo que tenía una sorpresa cuando llegamos nos enseño una pistola o lo que nosotros llamamos "carne de ballena".

Un tío se la vendió por 20k Gustabo quería una también. No teníamos mucho dinero así que entre Gustabo y yo  con los ue sacamos del último robo  solo pudimos comprar una para ambos.

Despues de practicar en un monte y varias peleas, decidimos hacer otro gran robo, esta ves  a una joyería. Éramos  Gustabo, Pablito y Seguís con solo dos pistolas, aunque  daba igual íbamos a huir como la otra vez.

Palito era un mexicano que conocimos Gustabo y yo un día, era muy gracioso y nos llevábamos bien. Todo estaba planeado, el primo de Seguís haria el bloqueo.

Para nuestra mala suerte el que negoció con nosotros era el Supernoseque, al verlo me acerqué a Gustabo

- Gus, tengo miedo, este tío me da que no es como los otros pringados, nos va a pillar.-

Gustabo miró a la entrada y lo vio, luego se acercó a mi aun más para que nadie más oyera.

- Tranquilo si veo que se no nos lo quitamos de encima le pego un tiro a la rueda y hasta luego. Ademas  va en moto el cabron-

Asentí

- A ver ¿Quién de vosotros nenazas va a negociar?- Dijo el policía.

Gustabo se acercó a la puerta y empezó a negociar entre insulto e insulto que le devolvía el policía.

Antes de salir y subir al coche Gustabo quería decir algo.

- Espero que sepáis que me lo he pasado bien y Horacio disfruta de este cumpleaños que puede ser el último- dijo entre risas.

- Si wey al menos nos lo hemos pasado bien- respondió el mexicano.

En efecto ese día era mi cumple y el atraco era mi regalo.

Al final subimos al coche una vez dentro Segis era el que conducía, lobramos perder de vista a los dos Z (coches policiales) Pero teníamos al Super con la moto pegada a nosotros.

Grave fue el error que cometimos creyendo que podríamos con él. 

Al primer disparo que dimos el súper abatió a Segis, luego Pablito, segudamente a Gustabo y por último yo.

Cuando desperté estaba el el hospital habían  tratado mis heridas, intenté escapar pero el súperdiente me pilló y de igual manera a los demás.

Cuando nos proceso nos separó a Gustabo y a mi de Segis y Pablito.

- Vaya,vaya,vaya ¿Qué tenemos aquí, Volcov?- Dijo mirándonos.

- Estos son los sujetos que apuñalaron a alguien por su cumpleaños-

Era algo real, ya nos pillaron hace dos días. Fue el cumple de Gus y como regalo me pidió que apuñalara a alguien, como muestra de cariño. Pero nos pillaron y  el súper fue muy desagradable con los cuatro, pero sobre todo con nosotros dos.

- En realidad hoy es el cumpleaños de Horacio- Dijo Gustabo rompiendo el silencio.

- Oh, vaya y por eso robaste una joyería y disparates a un agente. Eso soluciona todo, debería dejarlos ir- dijo de forma burlesca e irónica, a lo que Gustabo respondió

- Lo agradeceríamos-

El súper lo miró y luego habló

–¿Qué os parece trabajar para mi? -


[Uff capítulo largo,eh. He intentando hacer que el robo saliese igual que el original xdd]

¿Amor? Gustacio Donde viven las historias. Descúbrelo ahora