P̸̭̜̪̱͌͊̊̈́̔ą̶̲̾͐͛̐ȓ̸̼̀̅͂à̶́̐̏͜͠n̴̛͚̭̓̎͊̍ȯ̷̹͐i̴͖̓̌̃̀̈́̾̒ȃ̶̈́̂͐͗̀́͠ /RusGer/

Ｅｉｎｅ

Eres una vergüenza.

Las cosas estarían mejor si las hiciese yo mismo.

No sirves ni para memorizar un simple documento.

Tan Patético.

Mocoso inútil.

Geh mir aus den Augen!

El rubio despertó de un salto dejando caer algunas hojas que se encontraban apiladas a un lado sobre el escritorio, nuevamente se había quedado dormido a la mitad del papeleo durante la madrugada, su espalda dolía y su garganta tenía una molesta sensación a resequedad. Pero solo pudo suspirar pesadamente mientras se inclinaba para recoger los papeles del suelo cuidando de que no se ensuciasen ya que todos eran muy importantes y no quería escuchar más quejas de Unión Europea sobre sus "Múltiples Descuidos"... daría hasta un millón de Euros de su cuenta personal si pudiese descansar al menos dos simples días lejos de ese estrés. Pero no le quedaba más que soñar mientras seguía firmando. Finalizando cuando los primeros rayos del sol comenzaban a aparecer colándose entre las nubes hasta acabar molestamente en su rostro cansado y ojeroso, por lo que se levantó aún algo adolorido tras las horas sin moverse y regó con cuidado a la pequeña planta que habitaba en la oficina, su única amiga, tras ello tomó la gran pila de papeles y se dirigió en dirección a la de la la entidad continental para entregar sus balances diarios deseando llegar pronto a su casa para acostarse al menos unos minutos en su cama.

Durante el trayecto se topó con algunos otros countrys pero sólo siguió de largo ya que no se llevaba muy bien con el resto desde.. nunca, desde el momento en que fue creado no se sintió muy atraído a socializar y los demás tampoco mostraban señales de querer entablar amistad... de igual manera tampoco tenían tiempo. El ambiente de por si algo tenso se volvió incomodo cuando al llegar al pasillo de UE se encontró con el intimidante heredero soviético quien también tenía algunos papeles en mano pero la cantidad era mucho menor al ser nada más que controles de migración de su territorio al resto de Europa, al llegar a su lado intentó no mirarlo pero le resultaba algo difícil... en el pasado lo había visto en la lejanía en algunas ocasiones ya que el hombre de piel roja no le permitía estar cerca de sus hijos.. pero se parecían mucho en aquella expresión neutral intimidante y en los gélidos pero profundos ojos lavanda.

෴

-¡Maldición Deutschland!, Estos documentos eran de Francia, ¿Qué diablos te sucede? -Vociferó la entidad de ojos dorados en su dirección mientras sostenía un manojo de mínimo 17 papeles totalmente mojados y chorreando un líquido oscuro de olor conocido, parte de la gran mesa de cristal también estaba algo mojada pero no como esos documentos-.

-¿Que?.. -Murmuró este sintiendo como si acabase de despertar, estaba algo desorientado y lo último que recordaba era haber estado en la pequeña cola esperando tras el ruso a que llegase su turno-.

-¡¿Porqué demonios les arrojaste el café?! -Reiteró el más alto mientras lo veía furioso y marcaba a ciegas al tricolor francoparlante para comunicarle el problema de último momento que no debía suceder, debía reemplazar todos esos papeles en menos de una hora o atrasarían muchos pendientes y no se lo podían permitir-.

-No, yo no... lo siento mucho, fue un accidente -Soltó intentando alejarse casi soltando sus papeles a causa de sus manos temblorosas, desde la entrada sentía la mirada del eslavo y la secretaria del piso quienes se acercaron al oír el escandalo, quedando extrañados con lo que decía el de estrellas pues el joven rubio nunca había dado problemas-.

-Solo.. deja lo que debes y largo de aquí. -Dijo entre dientes el más alto apretando los puños a lo que el germano dejó su gran pila de documentos sobre una mesita cercana y salió casi huyendo de la gran oficina de tonos oscuros, pasando entre la humana confundida y el platinado que arqueaba una ceja-.

Devuelta en el vestíbulo central estando tan distraído casi se estrella contra Irlanda, quien lo miró extrañado al no recibir ninguna disculpa y sólo ver como caminaba rápidamente casi tropezándose por lo que lo dejó pasar pensando en que tal vez se trataba de una emergencia. Ya en la seguridad de su oficina el tricolor colocó una mano en su pecho sintiendo su corazón ir tan a prisa.. de las pocas veces en las que había sentido tantos nervios que podría compararlo con el miedo de los humanos, aún temblando ligeramente por la adrenalina del momento se apoyó en la puerta suspirando por unos momentos. Toda esa situación había hecho de que su cansancio desapareciera pero sabía que no duraría mucho por lo que tomó sus cosas y resopló un segundo antes de salir de su oficina a paso rápido intentando no cruzarse con nadie más.