P̸̭̜̪̱͌͊̊̈́̔ą̶̲̾͐͛̐ȓ̸̼̀̅͂à̶́̐̏͜͠n̴̛͚̭̓̎͊̍ȯ̷̹͐i̴͖̓̌̃̀̈́̾̒ȃ̶̈́̂͐͗̀́͠ /RusGer/

Ｆ ü ｎｆ

Su cuerpo flotaba tranquilo, el agua se sentía algo fría pero lo relajaba permitiéndole respirar a ritmo lento con tranquilidad oyendo el golpeteo de unas hojas como si alguien escribiera o trazara sin para en ellas, era un ruido conocido, cada vez llamándolo más hasta que sus ojos se abrieron con pesadez.

A su lado había un niño sentado sobre la tapa cerrada del inodoro, dibujaba en una libreta amarillenta con una expresión de tranquilidad en su rostro azul.. por instinto intentó levantar su mano para tocarle el rostro pero este giró a verlo dejando lo que hacía, estaba lastimado con un ojo morado y con parches cubriendo raspones en sus mejillas, eso lo hizo sentir triste.. viendo que sus propias piernas también estaban lastimadas, su piel estaba expuesta en zonas como sus rodillas o muslos.. pero no sentía el dolor, no sentía nada más que el frío..

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Había un aroma a flores silvestres, pero no tenía idea de dónde provenía, era muy agradable y se le hacía conocido. Mientras el frío seguía aumentando en esa pequeña habitación de baño junto al niño bicolor que balbuceaba algo, no entendía o no oía... tal vez no habían palabras realmente..

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Su piel estaba helada y el agua comenzaba a congelarse generando que con cada respiro expulsara vaho, la incomodidad en sus brazos estaba empezando.. enfocó la vista para notar cómo estos comenzaban a amoratarse con rapidez hasta dejar partes oscuras y marcas a carne viva... no entendía, pero era tan conocido.. ¿Ya había vivido eso?..

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Su cabeza se giró despacio hasta el niño de la libreta, se veía totalmente azul.. pero no era el color de su piel no, ¿No?... ¿Quién era ese niño de ojos llorosos?, ¿Lo conocía?..

-Германия -Llamó otra vez el ruso, esta vez tomando de la cabeza al tricolor para que lo mirara, estaba en pésimo estado cuando lo encontró.. de no haber pateado la puerta tras oír las cosas cayéndose, quién sabe lo que hubiese ocurrido, ni siquiera tenía idea de porqué este estaba atado del tobillo izquierdo-.

(Alemania)

Decidió tomar la linterna del botiquín que había a un lado del lavabo e hizo una prueba rápida para ver la respuesta de sus pupilas en caso de daño cerebral a causa de la temperatura tan alta que tuvo, suspiró aliviado cuando estas volvieron a un tamaño normal y el contrario frunció el ceño frotándose los ojos por la molestia.

-Was zum Teufel ist los mit dir? -El rubio maldijo entre dientes hasta que su postura se relajó, pasando a mirar extrañado al más alto que tenía una expresión seria estudiando sus reacciones- ¿Russland?..

(¿Qué mierda te pasa?)

-¿Qué es lo que te sucede? -Su pregunta directa y en tono algo seco pasó por sobre el tímido murmullo ajeno. Aún sentado sobre la tapa del inodoro lo observaba con el entrecejo fruncido intentando descifrar sus extraños y repentinos cambios-.

-Yo.. yo no, no lo sé.. -Alemania tartamudeó hundiéndose en el agua, abrazando sus rodillas comenzando a temblar ligeramente por el frío de seguir en el agua con la ropa obviamente mojada en su totalidad-.

El eslavo bufó y se levantó para caminar un par de pasos hasta la repisa donde las toallas blancas reposaban pulcras y perfectamente a disposición de quien las necesitara, la mano roja del mayor jaló el brazo del otro pues a simple vista se notaba que no lograría mantenerse en pie solo. Y tuvo razón pues el tricolor tambaleó por sus articulaciones entumecidas, así que ya resignándose a arruinar su ropa mojándola también lo sostuvo de un hombro para que saliese de la bañera y caminaran hacia la habitación revuelta.

-..¿Dónde están?.. -Un murmullo suave salió de sus labios resecos a la par en que su vista ligeramente borrosa se paseaba por el lugar pero no había más que papeles tirados y su cama desordenada con la soga cortada a un lado-.

-¿Dónde está qué? -Rusia se sentía tenso en ese ambiente tan cerrado y oscuro de no ser por la luz eléctrica, por lo que decidió abrir la ventana sin importar que estuviese oscureciendo ya, el germano había estado inconsciente un par de horas luego de que lograra disminuir su temperatura con un baño frío-.

-Nada, solo.. no veo mi móvil.. -Intentó disimular enrollándose en las toallas sintiéndose un poco mejor, aunque no podía cambiarse de ropa con el mayor aún ahí mirándolo fijamente por más que tuviesen lo mismo no había confianza alguna. ni siquiera tenía idea de qué hacía en su departamento-.

-Está en la sala, pero tendrás que comprarte otro porque está hecho pedazos -Sus ojos lavanda recayeron en la mueca de estupefacción ajena, tal vez debería llamar a OMS.. aunque no sería buena idea luego de que Moldavia le confesara que vio al de gafas entrar con una bolsa extraña que olía como a pastel o.. "Cupcakes tal vez"-.

-Pero.. yo lo oí sonar hace unas horas -El de piel amarilla se apoyó en la pared cercana intentando recordar, pero sólo habían flashes raros de lo que pensaba en la bañera cuando despertó desorientado.. ¿Porqué vio al ruso como un niño?-.

-Tal vez fue la costumbre de que esa cosa siempre suene, cámbiate y luego me dirás porqué carajos estabas atado a la cama como un perro. -Él no era de los que se andaban con rodeos o suavizaba las palabras, menos en situaciones como esa tan bizarra y peligrosa si realmente Alemania llevó los dichosos Cupcakes con vidrios a la oficina de Unión Europea, estaba muy extraño esa mañana antes de que todo el escándalo comenzara-.

  

  

  

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