Acht

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Otra vez estaba ese recuerdo, porque realmente lo era, iba caminando a paso lento hacia su muerte segura siendo casi arrastrado por el soviético que sostenía con fuerza su mano forzándolo a casi correr a la par de sus largos pasos. Él lo sabía, iban a matarlo esa tarde luego de que anunciaran la caída del muro que dividió Berlín por décadas y la disolución del estado Oriental porque ya no les era útil tener a dos tricolores en un mismo territorio, probablemente ni siquiera iban a dejarlo despedirse de su hermano.

-Оставайся здесь. -Con disgusto ordenó el de parche de hoz y martillo al menor, señalando una silla frente al escritorio en donde había una caja metálica que contenía la pronta causa de su final-.

(Quédate aquí.)

Demokratische se quedó en silencio donde le habían indicado, la oficina estaba en total silencio y tenía temor de levantar incluso la mirada así que la mantenía pegada al suelo hasta que rato después el sonido de la puerta lo hizo tensarse.

-¡Sabía que estabas aquí!, aunque la oficina del señor Inglés fue mi segunda opción -Chilló en tono bajo el de ojos esmeralda, estaba feliz porque al fin podría estar junto a su gemelo pues la Guerra Fría terminó y no habían más razones para que su nación siguiera dividida-.

-..Tienes que irte Federal, no es buena idea que te encuentren aquí... -El más bajo intentó convencerlo, estaba muerto de miedo pero a pesar de desear que su hermano lo abrazara no quería que viese lo malo que le iba a suceder.. ya tenían suficiente con lo que vieron en su nación cuando los ejércitos extranjeros aún ocupaban sus calles-.

-No importa eso, el señor Amerika me deja caminar por todos lados mientras no interrumpa a los demás o rompa cosas -Comentó feliz el de trajecito gris, los anglosajones lo habían tratado muy bien e incluso le enseñaron su idioma para que pudiesen hablar bien todos durante los desayunos que hacían con los líderes humanos, aunque el silencio del menor comenzó a preocuparlo- ...¿Bruder porqué estás tan triste?

-Ya no necesitan un Este, así que me van a dormir.. eso dijo die Roter Mann. -El rubio de suéter desgastado frunció los labios con pesar, al menos estaba viendo por última vez a la familia que le quedaba.. aunque solo tuvo a su hermano desde que tenía memoria- Así que sal, él no puede verte aquí cuando vuelva.

-Eso es lo que me dijo el señor Amerika que le pasó a su perro Max cuando ya no volvió, yo no quiero que te duermas hermanito.. -Los ojos de Federal se volvieron en llanto inicial, tomando las manos del contrario intentó abrazarlo pero el reflejo de la caja metálica llamó su atención, ya la había visto antes. Durante la guerra fría oyó a su tutor darle indicaciones a hombres humanos de que tomaran una de las pastillas si su misión fracasaba, este sólo le dio el nombre de estas mas no su efecto pero luego de preguntarle por curiosidad a alguien más supo que eran para terminar la vida- Soy el hermano mayor.. ¿No?...

La vocecita del de esmeraldas sonó algo apagada antes de treparse a la silla acolchada del otro lado del escritorio oscuro para abrir la caja, retirando el seguro simple para notar que en verdad estaba llena de las susodichas pastillas blancas, al lado había un vaso con agua lista para que el otro niño pudiese pasar el cianuro.. eso lo hizo sentir enojo porque su hermano estaba bien.

-¿Qué estás haciendo?, no toques eso -Alemania Occidental lleno de nervios intentó detenerlo, pero fue en vano cuando lo vio meterse un puñado de pastillas a la boca pasándolas con el agua que dejó caer sin importarle mojar el periódico y algunos documentos que habían-.

-Te quiero Bruder, deberías sonreír más, ¡Así!.. -El pequeño sonrió mostrando radiante sus afilados colmillos para intentar calmar al más bajo unos momentos antes de que su piel comenzara a tornarse gris, se sentía muy débil pero ya no importaba, así que solo ignoró su cuerpo cuarteándose hasta que las grietas lo convirtieron en polvo junto con su existencia dejando atrás a su gemelo-.

-Warum?... Warum hast du es getan, Bruder?! -Gritó desconsolado el de mirada cielo, tan fuerte que su voz no llegó al tono más alto y se cortó en llanto de desesperación intentando retener los restos de su hermano que caían sobre el suelo y sus propias manos cuando intentó sostenerlo-.

(¿Porqué?...¡¿Porque lo hiciste, hermano?!)

• • •

El tricolor se levantó gritando con la voz rota y un gran dolor en el pecho como si le hubiesen arrancado el corazón, a lo que un portazo se oyó dejando ver al ruso agitado apenas levantado y totalmente confundido.

-¡Federal, Federal está..! -Sollozó totalmente destruido como no lo habían dejado hacer cuando era un niño, hundiéndose en su cama tirando de su cabello sin querer saber más del injusto mundo que lo rodeaba bajo la mirada del mayor-.

Este sin decir palabra se acercó despacio, jamás había estado en una situación como esa y se suponía.. que el gemelo de Alemania llevaba ya décadas muerto según oyó, aunque no sabía la razón por la cual al final se quedaron con Demokraticheskiy pues se supone que no lo habían elegido por haber sido criado por su padre Unión Soviética. Nada de lo que ocurría en torno a este alemán tenía sentido, así que daba igual si apoyaba una mano en su hombro con "Confortación"..

Pero ni siquiera tenía ni la más mínima idea de lo que había pasado el contrario hasta llegar a ese especifico momento y todo el camino de errores que atravesarían hasta llegar a la verdad de la larga pesadilla.

-Bebe un poco de líquido.. -Le dijo al de ropa oscura cuando notó su llanto disminuir en un hipo entrecortado, junto a la cama había un vaso con café que vio la noche anterior así que se lo extendió para que se calmara un poco pues era lo más cercano que tenía y no era muy buena opción dejarlo solo en ese momento donde tal vez podía hacer cualquier locura otra vez-.

Bₑgᵢ bₑₗyy ₖᵣₒₗᵢₖ..

P̸̭̜̪̱͌͊̊̈́̔ą̶̲̾͐͛̐ȓ̸̼̀̅͂à̶́̐̏͜͠n̴̛͚̭̓̎͊̍ȯ̷̹͐i̴͖̓̌̃̀̈́̾̒ȃ̶̈́̂͐͗̀́͠  /RusGer/Donde viven las historias. Descúbrelo ahora