P̸̭̜̪̱͌͊̊̈́̔ą̶̲̾͐͛̐ȓ̸̼̀̅͂à̶́̐̏͜͠n̴̛͚̭̓̎͊̍ȯ̷̹͐i̴͖̓̌̃̀̈́̾̒ȃ̶̈́̂͐͗̀́͠ /RusGer/

Ｖｉｅｒ

Había pasado toda la noche en vela, temiendo quedarse dormido y que volviese a hacer otra cosa horrible.. como método de retención amarró uno de sus tobillos a la cama y apartó todo lo que hiciera reflejo en su habitación, incluyendo se teléfono al cual escuchaba sonar repetidas veces en la sala. 

Entonces el sonido de la puerta principal abriéndose le puso los pelos de punta e intentó pegarse todo lo posible a la pared mientras se hacía ovillo cubriendo sus oídos para evitar oír la voz del fascista muerto a pesar de que el silencio aún predominaba a demás de la oscuridad. Respiró profundo repetidas veces temblando por un frío inexistente hasta que una mano tocó su hombro y sus ojos se abrieron de golpe automáticamente casi al borde del llanto.

-¿Te sientes bien, porqué no contestabas mis llamadas?, ONU te está buscando -La de ojos verdes lo miró extrañada, el menor se veía como un vagabundo envuelto en mantas y respiraba como paciente asmático-.

-...¿Porqué, te dijo algo? -Tartamudeó tembloroso el tricolor, no podía deshacerse de los escalofríos y sentía sus dientes castañeando como si estuviese por debajo de los cero grados, además de una molesta presión en el centro de la frente-.

-Pues no has entregado tu parte del papeleo en dos días, ¿Si te sientes bien?, estás muy agitado -Austria intentó tocarlo pero hizo una mueca cuando este inmediatamente se alejó de manera nerviosa, parecía un perro lleno de pánico, pero decidió no decir nada y abrir el bolso que traía- Como sea, ten, te traje el café que te gusta a ver si así regresas a terminar tu trabajo, las cosas están más complicadas desde el ataque a UE.. a ver si así aprende a cerrar la boca.

-¿Él está bien?, digo.. ¿Su regeneración ya arregló lo que tenía?.. -Preguntó en tono bajo abrazándose a las mantas que tenía encima, por suerte su raza podía curarse relativamente rápido de cualquier tipo de heridas físicas pero aún así quería asegurarse de no haber causado algún daño permanente en la importante organización-.

-Hasta donde sé, OMS terminó de sacar los vidrios de su garganta y paladar hace como dos horas, va a estar insoportable cuando vuelva mañana -Sus orbes se viraron con fastidio tendiéndole el vaso acartonado de la bebida helada carente de azúcar, el alemán siempre había tenido gustos raros y algunos solían decir que en realidad no sentía los sabores pero aún nada se había confirmado- Da igual, bébete el café que se nota que lo necesitas, nos vemos luego en la sede.

Recibiendo la bebida el rubio asintió intentando relajarse, aún no ocurría otra cosa extraña así que tal vez podría intentar dormir un poco.

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-¡Hola! -Sonrió el tricolor frente a él, su apariencia era infantil y tenía una mano sujetada a uno igual a él, pero con emblema dorado y la mirada perdida escondiéndose a la espalda del más alto-

-Federal.. -Sus ojos cielo recorrieron incrédulos la figura del alegre niño de trajecito gris, se veía tan real y como lo recordaba ser.. tan amable y brillante como sol de primavera-.

-Deberías sonreír más, ¡Así!.. -El pequeño sonrió mostrando radiante sus afilados colmillos durante unos momentos cuando su piel comenzó a tornarse gris, cuarteándose hasta que las grietas se convirtieron en polvo junto con su existencia dejando atrás a su gemelo-.

-Warum?... Warum hast du es getan, Bruder?! -Gritó desconsolado el que quedaba, tan fuerte que su voz no llegó al tono más alto y se cortó en llanto de desesperación intentando retener los restos de su hermano que se iban junto a la brisa del viento-.

(¿Porqué?...¡¿Porque lo hiciste, hermano?!)

Alemania comenzó a temblar sin poder apartar la vista de la desgarradora escena, menos aún cuando el de esvástica apareció tras el.. solo ignorándolo para caminar hacia el de suéter maltratado para tomarlo en brazos y alejarse en la oscuridad a pasos calmados pero resonantes en medio de la nada absoluta hasta que todo se hizo negro.

No pudo evitar levantarse gritando con fuerza mientras se tomaba la cabeza, eso no había pasado, no pasó. Porque jamás conocieron al fascista y su hermano... su hermano murió después, por su culpa. Sentía tanto calor y frío a la vez que su núcleo no podía estabilizar la temperatura del resto de su cuerpo, pero aún así se levantó como pudo para alejarse de la cama.. golpeándose el rostro en el proceso pues aún seguía atado a la cama como hace algunas horas.

El sonido de la puerta otra vez, todo se le hacía tan lejano que el camino hacia la puerta de su habitación parecía infinito y el ruido se hacía cada vez más sordo hasta que no pudo oír nada más que una vibración. Intentó arrastrarse pero lo único que consiguió fue dejar caer unas cosas de su escritorio que apenas pudo ver, nuevamente todo se oscureció dejándolo oír unas voces mezcladas y escalofriantes que le heló hasta los huesos sin poder evitarlo.

ₛüßₑ ₜᵣäᵤₘₑ, ₛcₕₐₜz, ᵤᵥᵢdᵢₘₛyₐ, ₖₒgdₐ ₜy ₚᵣₒₛₙₑₛₕ'ₛyₐ