Achtzehn

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Rusia llegó con prisa a la habitación que ocupaba el rubio, topándose con la bicolor austriaca saliendo de esta con una expresión.. preocupada e ignorando su presencia para alejarse rumbo a las escaleras al final del pasillo.

No le prestó importancia y entró también topándose con quien buscaba sentado entre las sábanas con un vaso descartable que contenía café casi por terminarse, ambos se miraron y el mayor comenzó a fijarse en el pasillo bajo la mirada extrañada del otro.

-Tenemos que irnos ya, la prensa puede llegar en cualquier momento y no es buena idea quedarnos en un edificio lleno de agentes gubernamentales -Le informó revisando su teléfono rápidamente a ver si ya había alguna notificación de los periódicos que seguía en línea por suerte no habían más que un par de mensajes de Moldavia que después revisaría-.

-¿Salir?, pero OMS dijo que debía quedarme un tiempo en reposo.. -El tricolor lo miró confundido, estaban bajo la mira de las organizaciones y de desobedecer una orden directa de ONU estarían en peores problemas, por que las sanciones-.

-Las malas noticias corren como la pólvora, Alemania, es mejor que salgamos antes de que esto se convierta en un nido de chismes -El de camisa extendió su mano mirando fijamente al menor esperando a que la tomara, pero sentía su duda así que no dijo nada más para no hacerlo sentir más presionado-.

Tardó unos segundos más pero finalmente el de ojos celestes tomó la mano del eslavo que lo ayudó a levantarse, pero aún estaba algo débil por el efecto de la convulsión así que sus piernas estaban débiles. Con tal de salir de ese lugar el de vestimenta semi formal no pensó de más antes de tomarlo en brazos y salir de la habitación, debía ir por las escaleras al ser la ruta con casi nula presencia de personal pues con los ascensores en funcionamiento todos preferían usarlos, no le fue muy complicado descender hasta el primer nivel con el de suéter aferrando a su cuello pero debían salir ya mismo pues comenzaba a murmurar cosas en tono ronco dejando entre ver la próxima presencia de "Reich" que nadie más debía ver.

Así que comenzó ya a correr mientras intentaba calmar al más bajo que le murmuró un par de veces que se sentía mareado, el tiempo se les estaba acabando hasta que por un milagro de la vida el auto de Kazajistán se les puso en frente cuando corrían por el estacionamiento, este le hizo una seña de entrar y como pudo el azabache abrió la puerta trasera y subió con el alemán respirando agitado.

-Олар оның жоқтығын байқаған кезде оны үйде іздейді. -Fue lo primero que dijo en tono serio el de águila dorada sin dejar de conducir a la velocidad suficiente para no causar sospechas en los guardias de la entrada-.

(Lo van a buscar en su casa cuando noten que no está.)

-..Тогда отведи нас в мою другую квартиру, пожалуйста.. брат -La voz del ruso vocalizó la súplica que sus ojos transmitían, haciendo que el otro suspirara y asintiera sin otra opción, pero estarían bien cuando llegaran-.

(..Entonces llévanos a mi otro departamento, por favor.. hermano)

Los countrys siempre tenían una segunda residencia secreta bajo el nombre de alguien común para evitar ser rastreados en caso de que alguien esté amenazando su seguridad, por suerte el suyo no estaba muy lejos y llegaron en cuestión de minutos. El kazajo se quedó en el auto observando a su hermano mayor bajar con Alemania en brazos cuidando no golpearlo contra nada, ¿Por qué estaba tan empeñado en llevarse al europeo con él arriesgándose a tener tantos problemas con las organizaciones?.. pero no hizo ninguna pregunta y solo lo vio alejarse.

•   •   •

El de ojos lavanda colocaba algunos paños humedecidos sobre la espalda del de piel amarilla, este no tenía fiebre pero aún así parecía sentir mucho calor por lo que torpemente se deshizo de su suéter sin impórtale mucho que era lo único que llevaba arriba, las horrorosas marcas en su piel le causaban nervios y rabia al eslavo pero solo se dedicó a seguir bajando su temperatura con los paños. Intentando ignorar que el menor estaba lleno de rasguños, marcas oscuras que parecieron ser golpes muy fuertes en su tiempo y la que que le revolvía el estómago.. una mordida enorme cerca a su nuca que lo marcaba tétricamente.

Los dedos del más alto pasaron sobre esta con cuidado de manera superficial y luego suspiró sin poderla ver más tiempo por lo que también la cubrió con un paño deseando que con eso mágicamente desaparecieran todas, pero no sería así.... eran el vestigio de las acciones de un monstruo que se escudó por décadas tras la máscara de un buen padre. Había abierto los ojos de la peor manera posible pero ya no había marcha atrás, una vez lograra entender y ayudar al tricolor mandaría a quitar todas las conmemoraciones que hizo en honor a su padre porque este no se merecía nada, ¡Importaba una mierda cuántos postres les hubiese cocinado o cuántos juguetes les compró... el lastimó a un niño que tenía la misma edad que sus hijos menores!, si tan solo pudiese ver lo última vez, le escupiría en la cara.. a ese monstruo.

-Russland.. Mir ist kalt.. -Murmuró el europeo encogiéndose en la cama donde lo había dejado el mencionado, extrañamente su voz sonó algo infantil y delicada pero el otro sólo se centró en lo que dijo-.

(Rusia.. tengo frío..)

Inmediatamente el de piel roja lo cubrió con la sábana que había y fue por una manta más al closet tras él, preocupado por el repentino cambio de temperatura en el rubio que ahora temblaba un poco envolviéndose de manera inconsciente para mantener el poco calor que su cuerpo retuvo en esos momentos.

-Mierda, no dejan de venir los problemas.. -Rusia masculló casi sin voz en lo que dudoso se subía también a la cama para abrazar al tembloroso joven de ojos celestes, lo apegó a su pecho y lo envolvió entre sus brazos para brindarle su propio calor-.

   

   

   


Dₐzₕₑ yₑₛₗᵢ ᵥy ₚₒₚyₜₐyₑₜₑₛ', ᵥy ₙₑ ₛₘₒzₕₑₜₑ ₛₜₑᵣₑₜ' ₘₑₜₖᵢ ₙₐ ₙₑₘ.

P̸̭̜̪̱͌͊̊̈́̔ą̶̲̾͐͛̐ȓ̸̼̀̅͂à̶́̐̏͜͠n̴̛͚̭̓̎͊̍ȯ̷̹͐i̴͖̓̌̃̀̈́̾̒ȃ̶̈́̂͐͗̀́͠  /RusGer/Donde viven las historias. Descúbrelo ahora