Veintidós

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Había algo en un corazón herido, dolido y con mucho daño

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Había algo en un corazón herido, dolido y con mucho daño.

Pero el dolor de llevarlo solo es más doloroso, aún más torturante, algo que pesa muchos más cuando es recordado... Liberar, era una manera de dejarlas un poco y puede que no ayude mucho pero es suficiente para sentir menos la carga y Jungkook lo supo cuando contó aquello, ese sentimiento y pensamiento que tenía oculto.

Lloró, maldijo, se desquitó... Logró sentirse tranquilo, por así decirlo, sintió algo de paz, pero lo importante era que estar feliz, por así decirlo, y tal vez a la persona incorrecta pero aquello no impedía su felidad de líberar lo que lo aquejó y guardó por mucho tiempo.

Era pleno en sentir aquella tranquilidad de libertad como tocar el cielo.

Era lo que necesitaba.

Solo faltaba, dos cosas. Una de ellas justamente tenía que ver con la persona que lo consolaba diciendo palabras de consuelo que todo saldría bien, que en la vida siempre hay una solución, y Jungkook se aferró aquello que era imposible pero aun así se aferro, no perdía nada con hacerlo.

Y lo otro era más una meta personal era que debía hacer por hecho, controlar sus momentos de ira y sus ganas de golpear a todos. Controlar sus momentos de impulsos, en definitiva controlar.

Lo último, para él Omega era gran desafío que dudaba en completar, pero lo más importante era lo otro. Apesar de querer odiar a su hermano no quería ser igualmente a él y cometer esas mismas acciones, no quería. Y en este mundo quería dejar de lado a Jimin pero no podía, crecieron juntos y compartían la misma sangre, no podía hacer eso.

Y también que le aconsejó su Omega interior ,como consuelo, era que tampoco podía obligar a dos corazones a amarse por que eso no sería amor verdadero. Algo irónico en pensar así por que lo único que sabía de amor era la «verdad», tenía falta de conocimiento acerca del amor y aquello era lo primero que venía a su mente.

Pensando había hasta dejado de llorar, de él sólo se escuchaban pequeños sollozos y algunas lágrimas secas en su rostro.

Había reflexionado tanto al decir todo aquello y pensó mucho en él, en su forma de ser, se había dado cuenta que no tenía amigos por rechazar una cercanía por su «quiero estar solo» también tenía la culpa y lo sabía, solo que aveces se lo olvidaba pero no por mucho tiempo. Tenía mucho de reparar como recuperar. Pedir disculpas y unos más que a otros.

No era santo y lo sabía.

- ¿ya te sientes mejor? _preguntó un sonriente Taehyung, poniéndose a la altura del Omega limpiando sus lágrimas.

Tener alguien que te cuide si se sentía bien. Y doblegar un poco había sido una decisión buena.

- si _susurro dando sus últimos hipidos, miró al Alfa y este parecía no ser el mismo chico de la universidad que se creía importante. No parecía, tal vez había juzgado mal.

40 DÍAS •TAEKOOK•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora