40 DÍAS •TAEKOOK•

Treinta Y Dos

La familia se encontraba en la sala de trono. Él Rey daba órdenes a los guardias buscar al príncipe heredero hasta por debajo de las piedras.

Jimin no pudo desaparecer así nada más dejando una nota que decía que fue en busca de su felicidad. No tenía sentido.

Jungkook y Taehyung quedaron en verse con IU en el puente. No pasó mucho tiempo, la hechicera al llegar inmediatamente habrió su libro y leyó cada minúscula parte queriendo encontrar algo en el pergamino. Había muchas posibilidades de que Jimin en un acto de locura volviera al Puente y volver a desear para ir con su "Alfa".

— no, el escrito dice claramente que no hay retorno. Jimin no volvió a ese mundo. _dijo la hechizera tapando el libro.

— ¿entonces donde está? _preguntó Taehyung suspirando pesado.

«Mi Omega ¿donde está?»

Por favor no me confundas más.

Pasaron cinco días y aún no había noticias sobre el paradero de Jimin pero IU con su magia encontró al Omega. Se sorprendió al saberlo, no imaginaba que él príncipe fuera capaz de hacer eso por ¿amor o una locura?. Informó al Rey que Jimin estaba bien  y no había nada de que preocuparse. Muchos le preguntaron donde estaba pero ella prefirió no decir nada, prefirió que él mismo Jimin de explicación en cuanto vuelva, sería lo mejor.

En la noche él Rey firmaba acuerdos de paz con el Reino del Norte que había amenazado con iniciar una guerra cuando El príncipe Jungkook no quiso casarse con él heredero de dicho reino. Según ellos era por dignidad pero aceptaron hacer algunos tratos comerciales y hacer alianzas.

En la sala de trono se encontraban Jungkook y Taehyung conversando con él Rey sobre su relación y sobre el futuro del reino, todo estaba tranquilo hasta que la puerta se habrió dejando ver a Jimin con la ropa sucia y rota, se vía como un mendigo.

— Jimin, mi cachorro _dijo el Rey levatandose de su trono y luego corrió hasta su hijo y lo abrazó.

— papá, estoy horrible, deseo tomarme una baño refrescante _dijo Jimin con simpleza más una sonrisa brillante en su rostro.

— ¿donde demonios estuviste? _Jungkook fue hasta Jimin enojado al verlo tan tranquilo como si no hubiese pasado nada y para empeorarlo sonría descaradamente.

Jimin se alejó de su padre y miró a su hermano con una sonrisa, le palmeo la cara en forma burlesca y esto enojó aún más a Jungkook quién con un golpe retiró las manos de su hermano.

— relájate, solo fui en busca de mi felicidad _ dijo pasando de lado.

— ¿felicidad? _explotó Jungkook la forma de actuar de su hermano. Bruscamente hizo que Jimin lo voletara a verlo_... Desapareces y luego apareces como si nada hubiera pasado, ¡¿que tienes en la cabeza?! Al menos hubieses avisado a alguno de nosotros a donde ibas...

Jimin sonrió de lado.

— dejé una nota...

— ¡ya basta ustedes dos! Detenganse _ordenó el rey.

— deja de ser hipócrita Jungkook _dijo caminando hacia los pasillos_ no entiendo que es lo que te molesta. Yo nunca te importe...

— tienes razón, nunca me importast-

— ¿y por que me reclamas entonces?_detuvo su camino y al no recibir una repuesta solo dejó salir una risa_... Siempre supe que mi presencia nunca te gustó, pero no te preocupes querido hermanito... Yo me iré y dejaré de estorbarte.

Todos en el salón de trono quedaron confundidos y todos con la misma pregunta.

¿El Príncipe se irá?.