40 DÍAS •TAEKOOK•

Dos

Al día siguiente

Jungkook había despertado temprano viendo el techo de su habitación sin ninguna razón, solo observaba la ventana. Récordó la platica con su futuro cuñado queriendo saber que lo sentía en ese momento al recordar ese bello recuerdo de su hermano. ¿Como se siente cuando amas a alguien?, si, Jungkook nunca estuvo en ninguna relación y era un inexperto, solo testigo de escenas cursis de parejas desconocidas y también presenciando los de su amigo y su hermano. Aún no entendía, ¿que es lo bello o tierno, encuentran en escenas cursis sin sentido? ¿A eso llamaban amor?. Jungkook nunca amó a nadie, por lo cual lo ve nefasto a todo lo romántico, ni siquiera recordaba el amor que le tenía a su madre, eran muy pequeño para recordarlo.

Era difícil ver lo hermoso cuando nunca lo sintió, bueno casi ya que hace años si gusto de un Alfa pero eso ya era era otra historia que no tubo un buen final, quizá cuando tenga sobrinos lo descubra o tal vez nunca. Todos decían que tenían una pareja destinada elejidos por la madre Luna, pero al parecer se olvidó de él, con su teoría de que el amor no existe sería difícil reconocer a su pareja destinada. Que difícil es todo... Solo esperaba a que la boda llegue y pase como el río, en un instante y ya no volver para así volver a sus actividades cotidianas y responsables como un príncipe o mejor dicho como un noble retirado. Estaba seguro de que Jimin quedaría preñado durante su noche de bodas y en cuanto nazca el heredero a la corona, Jungkook perderá su título como príncipe y solo quedará como un príncipe sin derechos.

El sonido de la puerta lo trajo a su cuerto nuevamente volviendo de sus pensamientos. De inmediato se tapa todo su cuerpo con la sábana fingiendo dormir.

— Alteza su padre quiere hablar con usted ahora mismo.

— ¡Jungkook!... Ya levántate, te perdiste del desayuno. Papá está molesto por que no fuiste. ¡Jungkook! -Jimin entró a la habitación de su hermanito. Al ver que este no se movía se sube a la cama y salta en la cama de forma infantil y ruidoso.

— ¿si?.. -Jungkook apretaba sus dientes por él ruidoso de su hermano, quién no le deja en paz en ningún momento ¿ahora con que cuento vendrá? Espera... ¿Se perdió del desayuno?.

— ¡Jungkookie! Te tengo una gran noticia... Adivina -abrazaba a Jungkook y daba leves saltidos.

— no me digas... Taehyung te trajo un regalo.

— no, bueno si pero no es por lo que estoy feliz.

— ¿entonces? _alsa la ceja aburrido aún debado de las sábanas.

— Papá nos dijo que vayamos a nuestra luna de miel antes del matrimonio ya que después estaremos ocupados... Y... Nos vamos hoy a las cascadas Cristal, será como un campamento... Yo no se nada de eso pero Taehyung dijo que será divertido.... ¡Ah! Estoy feliz Jungkook -se acuesta al lado de su hermano muy feliz.

— esta bien, iré a alistar mis cosas... Quítate -se levanta de la cama y va esta su armario, escogiendo ropas de viaje. Aunque parescan raro su acción, conocía a su hermano, el cual siempre que quería algo primero las decía para luego pedir con ojos de cachorro: ¿Me ayudarías, por favor? No puedo hacer esto solo, te necesito. Siempre era así.

— ¿que estas haciendo? -observa a Jungkook quién toma sus cosas sin interés.

— alistar mis cosas, supongo que quieres que vaya contigo.

— ¡no! solo iremos solo Taehyung y yo, más un guía. Solo vine a despedirme... Adiós, nos vemos el día de la boda -sale un poco incomodo de la habitación de Jungkook, sabía que su prometido y él eran o son amigos pero jamás creyó que Jungkook consideraría ir con ellos de viaje, se supone que es un viaje de pareja.