Amor por el Proyecto. (Jelsa, Kristanna, Mericcup, Eugenzel)

Capítulo 16

POV Mérida.

-¿En serio les divierte hacer eso? -me susurró Kristoff a mi lado.

Las chicas se paseaban por la tienda de ropa examinando las telas con un gran brillo característicos en los ojos.
Yo me encontraba sentada en un sofá enfundado con cuero mientras las seguía con la mirada.

-Bueno, son mujeres. Les encanta gastar dinero en ropa.

Los cuatro me miraron un poco raro después de que esas palabras salieran de mis labios.

-Pero tú eres una mujer -recordó Hiccup.

-Simplemente no me atrae la idea de comprar montones de ropa, no soy así -me encogí de hombros, en un gesto que le restaba importancia.

-¿Cuánto crees que se tarden? -preguntó Jack, que estaba totalmente concentrado en la pantalla de su celular.

-Depende.

-¿De qué? -despego su vista unos segundos del aparato para posarla en mí, antes de volver a escribir.

-De cuanta ropa compren y cuanta se miden -se adelantó Hiccup antes de que yo pudiese pensar en mi respuesta-. Créanme, he acompañado reiteradas veces a Astrid -aclaró al ver nuestra expresión de confusión.

-¿Por qué no nos habías contado aquello?

-Bueno, creo que no era necesario contarles.

-Podríamos haberte auxiliado.

-No creo que fuese necesario -repitió recargándose en el sofá a mi lado.

Volvimos a estar sumidos en un silencio, sólo podía escuchar el murmullo de las conversaciones que tenían las personas. Seguía mirando a mis amigas, que evaluaban un vestido fluorescente con un gesto de desagrado.

-Tengo sueño -murmuré, apoyando mi cabeza en el hombro de Hiccup, cosa que pareció no molestarle.

-¿Te dan sueño las compras?

-Cuando se tardan mucho -apunté hacia las chicas.

-Te creo, ¿por qué no te gusta comprar ropa?

-Nunca me preocupe por la ropa que uso, siempre me pongo la misma. Si me compro nueva es por obligación de Rapunzel -me reí.

-De echo siempre te he visto usando la ropa que usaste días anteriores -murmuró.

-Bueno -me encogí de hombros siendo interrumpirá por una rubia que se acercaba a mí corriendo.

-¿Te importaría medirte éste pantalón? -preguntó, poniendo la ropa frente a mí rostro.

-No -ladeé la cabeza levemente-. Ya tengo mucha ropa gracias a ti.

-Por favor -suplicó.

-Rapunzel.

-Bien -alzó las manos hacia su cabeza, en señal de rendición-. Pero aún así te lo llevaré, sin excusas ni pretextos.

Me sacó la lengua antes de volver a girarse y caminar hacia mis otras amigas, sacudiendo la cabeza en forma de aceptación.

El cierre de la chamarra de Hiccup me lastimaba en la mejilla, apostaba si la separaba de allí quedaría una leve marca. Pero eso no me importó, cerré los ojos recargándome más en él.

No sabía con exactitud cuántos minutos me había quedado así, apoyada a su hombro, sólo regrese cuándo el parpadeo de un flash llamó mi atención; poniéndome recta, al igual que Hiccup mirando hacia todos lados.
Y al parecer nosotros dos no sólo nos habíamos percatado de eso, también los chicos a mi lado empezaron a ver a su alrededor.

-¿Fue dirigido hacia nosotros? -pregunté, con las únicas palabras que atiné a decir.

-No lo sé -respondió Kristoff-. ¿Fue una foto?

-Pero, ¿quién querría una foto de nosotros?

-Bien, esto no pasa todos los días.

Miré a la multitud, todas se encontraban inspeccionando la ropa, ninguna que diera señales de haber sido la que tomara esa foto.

-Me hubiera avisado, para ponerme en una mejor pose -comentó Hiccup, dejándose caer nuevamente en el sofá.

-¿Es en serio?

-O al menos hubiera apagado el flash -le secundó Jack-. Cuanto disimulo.

Agarré el bebé de plástico, pareciendo más interesante que la plática que se iba desarrollando entre ellos; tenían tanto ego.

Unas cuantas figuras aparecieron frente a mí, obligándome a alzar la mirada para encontrarme a mis tres mejores amigas sonriéndonos.

-Ya acabamos -anunció Anna, moviendo una bolsa de ropa.

-Perfecto -el primero en reaccionar fue Jack-. ¿Esa era su forma de festejar nuestro primer sábado?

-La mejor forma.

Elsa me pasó un hombro por los brazos, mirándome con alegría.

-Creo que tienes más ropa, gracias a nosotras.

-Les dije que no quería.

-Y deberías saber que jamás vamos a respetar tu decisión.

Rodé los ojos al saber que tenía mucha razón; jamás aprenderían.

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¡Hellow mis amores! ¿Cómo están? :'3. He visto que nuevas lectoras han llegado y les ha gustado lo que llevan leído, eso lo agradezco tanto. ¿Les gusta la historia?

Y por cierto, ¿de dónde me leen?

Adiós❤️