POV Elsa.
Anna y Kristoff habían llegado con los bebés, lo que fue un gran alivio para nosotros. Duramos el resto de las horas esperando que Tobias arreglara a los bebés. Sólo teníamos que volver a entrar a la casa con ellos y se activarían. O eso era lo que pensaba.
Todos estaban callados en el coche, Hiccup manejaba y los demás estaban perdidos en sus pensamientos.
-¿Creen qué sepan lo qué les sucedió? -preguntó Hiccup, cortando aquel silencio.
-No creo -respondió mi hermana encogiéndose de hombros.
-No creo que alguien sea tan estúpido para decir lo que nos pasó.
-Exactamente. Quién sabe cuál grande sería nuestro regaño si se enteran.
Y así nos volvimos a unidir en un silencio incómodo, yo tarareaba alguna canción que se me llegaba a la mente, y Anna me seguía el ritmo a una voz muy baja. El radio estaba apagado así que cantábamos sin ningún ritmo.
Los niños pequeños empezaron a jugar con los bebés como nosotras lo hacíamos de pequeñas. Eugene los mecía, Kristoff les daba "comida" y Jack les decía cosas sin sentido. ¿Qué seguía? ¿Qué empiezen a jugar con la comida de juguete?
-¡Al fin llegamos! -exclamé cuando nos estacionamos frente de la casa.
Todos bajamos con tranquilidad, una tranquilidad que era muy rara entre nosotros.
Abrí la puerta rápidamente y me tiré sobre el sofá.-¡Dulce, dulce hogar! ¡Te extrañé sofá! -exageré.
-Sólo has estado fuera algunas horas. -La voz adormilada de Mérida sonó a mi lado, ya que la pelirroja se había dejado caer igual que yo.
-¡Es mucho! -exclamó Anna, que imitaba nuestros movimientos.
-Bueno, conseguimos arreglar a los bebés.
-¿Quién más tiene hambre? -preguntó Jack, cerrando la puerta detrás de él.
Escuché un ladrido proveniente de abajo. Mérida agachó la mirada rápidamente y segundos después ya había subido al pequeño cachorro.
-Hombres, sólo piensan en comida. Por cierto, deberíamos de comprarle comida a Chimuelo.
-¿Chimuelo? -preguntó Kristoff, que se había puesto delante de nosotras.
-Ese es el nombre que le puse, a ironía que tiene demasiados dientes, y muy afilados.
-Bueno, dejando de lado eso. La comida está muy rica.
-¡Pervertido! -Rapunzel le lanzó un cojín al castaño, cuándo escuchamos el tono con el que había dicho las últimas palabras.
-Sólo estaba diciendo que la comida está muy rica. Mal pensada. -Se defendió, alzando ambas manos a los lados de su cabeza.
-Gracias. -Le sacó la lengua.
Terminarán casados.
-Pero yo tengo sueño -murmuró Mérida, acariciando el escaso pelaje del cachorro, que al parecer su nuevo nombre era Chinuelo.
-Yo hambre.
-Y yo tengo ganas de ir al baño -anuncie dedicándole una mirada burlona a Mérida y a mi hermana.
Así que eso hice, palmeé el sofá antes de levantarme hacia mi destino.
Cuando salí, aún seguían peleando y los chicos se estaban riendo. Bueno, podría comprobar mil veces que mis amigos no eran ni la mitad de normales.
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Amor por el Proyecto. (Jelsa, Kristanna, Mericcup, Eugenzel)
Fanfic[FANFIC NON-DISNEY CROSSOVER] Un proyecto. ¿En qué consistía? Fácil, cuidar a bebés en una sola casa. "El proyecto de maternidad" cómo lo habían nombrado los profesores, podría cambiar sus vidas en un parpadeo de ojos. Ellas no soportan a los chic...