Amor por el Proyecto. (Jelsa, Kristanna, Mericcup, Eugenzel)

Capítulo 27.

POV Elsa.

Kristoff y compañía se habían quedado sin habla, al rubio le brillaban los ojos y no podía hablar mientras mi hermana estaba sonrosada, ansiosa por la reacción de Kristoff. Y sus amigos viéndolo, también ansiosos de que el rubio reaccionara de alguna forma.
Hasta que al fin se animó a hablar.

-¿Sí? -susurró, y en su voz se podía notar toda la emoción que luchaba por controlar.

Me di una bofetada mentalmente, ¿acaso no había escuchado lo que había dicho la pecosa minutos atrás?

-¡Oigan! -dije para proclamar la atención de los otros chicos-. Vamos a darles espacio.

Ellos asintieron y salimos de la casa para darle mejor espacio a la pareja dentro del hogar, sin embargo, me preocupaba que mi hermana estuviera creciendo.

Ya en el patio, todos estábamos nerviosos, y nadie sabía la razón. Hiccup y Mérida se susurraban algo demasiado cerca, igual a la pareja que se encontraba unos metros detrás de mí. Miré al albino invitándolo a acercarse a mí con la mirada, y él, con un suspiro de derrota, lo hizo.

-¿Esa fue toda la sorpresa? -susurró con diversión, con el tono de voz para que solo yo escuchara.

-¿Qué más esperabas? ¿Música? ¿Modelos que tuvieran la palabra "sí" en todo su cuerpo? -pregunté con ironía.

Él rió mostrando sus perfectos dientes blancos y alineados. El sol ya se estaba ocultando, dándole al escenario un toque de luz llamativo, el cielo estaba pintado de un color anaranjado y varias nubes lo adornaban, haciendo que los ojos azules de Jack brillaran más y su cabello se viera brillante.

-Sería una maravillosa idea. Pero no, no es paraba nada más.

-Bien, ahora sólo faltan Hiccup y Mérida.

-¿Por qué ellos? ¿No también están Rapunzel y Eugene?

-Solamente míralos. No te sorprenda si llegan a estar juntos.

-¿Y nosotros no? -preguntó con diversión, aunque no se mostraba aquella diversión rodeando sus ojos.

-¿Nosotros?

-Sí, Elsa, nosotros. -Se rió por unos breves y cortos segundos, pero después se tornó totalmente serio.

¿Qué estaba pasando aquí?

-Jack...

Pero fui interrumpida por sus labios que fueron presionando sobre los míos suavemente, y por instinto cerré los ojos. ¿Por qué lo hice? Ni yo misma tengo la respuesta.
Lo separé de mí un poco y nos miramos fijamente a los ojos.
No supe reaccionar, él se dio la vuelta y empezó a caminar con las manos en sus bolsillos del jean, lejos de mí.

-¡Ya son novios! -gritó Rapunzel en medio de toda la cafetería y todos se giraron a verla.

-Eres muy discreta, Punzie -susurró mi hermana haciendo una mueca divertida.

-¡Es que no puedo creer que estás creciendo! ¡Ya eres toda una señorita!

-¿Y tú eres una niña por no tener novio?

-Sí, ustedes dos. -Nos apuntó a Anna y a mí, y yo me dediqué a verla confusamente-. Ya son todas unas señoritas.

-¿Yo? -pregunté, haciéndome la desentendida.

Sabía de sobra que Mérida y Rapunzel habían visto el corto beso que me había dado Jack, pero no habían hablado del tema, hasta ahora.