Amor por el Proyecto. (Jelsa, Kristanna, Mericcup, Eugenzel)

Capítulo 20.

¡Hellow mis amores! Espero y les guste :3. Bueno, venía a hacer un poco de spam... ¿Les gusta Miraculous Ladybug? Pásense por mi novela sobre la serie. Espero y les guste. Sin más preámbulos que disfruten.

POV Rapunzel.

-Entonces salió corriendo desnudo por toda la casa mientras reía -recordó Hiccup, con una sonrisa traviesa en el rostro.

-Se me hizo divertido que todos me vieran y desearan más de esto -Jack recorrió todo su cuerpo con las manos haciéndonos reír.

-Por favor, si yo estuviera ahí me hubiera soltado vomitando -dijo Mérida comenzando a actuar como si fuera a vomitar.

Todos estábamos encerrados en un salón en la hora de descanso. No teníamos ganas de salir, así que nos escabullimos cerrando un aula que estuviera solitaria. Los chicos nos contaban anécdotas sobre las veces que se habían emborrachado, ellos estaban sentados en la paleta del pupitre y nosotras en el asiento habitual.

-Yo no quería que saliera de la casa por tres meses -dijo Kristoff.

-No eres mi padre.

-Y bueno -dijo Elsa, atrayendo la atención a todos, que miraba a Mérida y a Hiccup reiteradas veces-. ¿Ustedes dónde estaban?

-¿Yo? Estaba con... -se rascó nervioso la nuca-. Tuve unos problemas con
Astrid...

-¿Qué? ¿Por qué no nos dijiste? -preguntó Eugene, cortando la explicación de Hiccup.

-Ella lo acusaba que le había sido infiel -prosiguió Mérida-. Y yo iba a pasando.

-¿Se armó una guerra?

-No -Hiccup ladeó la cabeza riéndose.

-¿Han roto? -pregunté.

-Tampoco, sólo se fue sin decir palabra alguna. Hasta ahora no la he visto.

-¿Crees qué se arreglen?

-Tal vez -se encogió de hombros-. ¿Ya estás bien, Anna?

-Como nueva -respondió la pecosa con una sonrisa reluciente, mirando de reojo al rubio.

Jamás se me pasan por alto aquellas miradas.

-Perfecto, ¿no creen que ya deberíamos de salir? -preguntó Jack mirando su reloj de mano-. Faltan algunos minutos, no creo que a los profesores les agrade vernos aquí.

-Perfecto -nos levantamos, acomodando los pupitres en su lugar adecuado.

-¿Quién sale primero? -preguntó Jack, al estar todos frente la puerta.

-¿Creen qué algún profesor éste pasando?

-No, pero nunca se sabe.

-¿Quién quiere ser el primero?

Todos hablaban al mismo tiempo, ¿y así no querían que nos descubrieran?

-¡Ya! -exclamé, causando que todos se silenciaran-. Yo voy primero.

Jack asintió con alivio, ¿cobarde?
Abrí la puerta lentamente cuando mis amigos avanzaban un paso hacia atrás.
Bufé mientras sacaba la cabeza un poco para poder ver.
El pasillo estaba desierto, sonreí a mis adentros y abrí la puerta de par en par.