Tiempo después, por la tarde, realicé una videollamada con mis padres en la que les prometí que volvería para pasar un fin de semana con ellos, se mostraron ansiosos al mencionarles mis planes y algo reticentes por la noticia de mi nuevo trabajo. No obstante, conseguí convencerles de que me estaba ayudando a mejorar mi problemilla de ansiedad, ya que me esforzaba por rendir bien y poco a poco fue menguando. No es que hubiera desaparecido del todo por supuesto, aún me causaba ansiedad enfrentarme a nuevas situaciones, pero por lo menos ya no me bloqueaba del todo, y podía mantener una conversación más fluida con los demás. Ese dato era el que más les había aliviado, durante todos estos años había sido consciente mientras me sentía impotente de lo mucho que les había estado afectando mi situación. Mamá se había acostumbrado a llevar un lexotan en el bolso durante los primeros años que comencé a sufrir los ataques de ansiedad.
Ahora todo eso parecía producto de un mal sueño, había logrado avanzar mucho y en parte eso era algo que sabía debería de agradecérselo a Blake.
Al caer la noche, Jackie y Charlie se presentaron en mi casa cargando globos, alcohol, tarta, películas y una ingente cantidad de comida chatarra.
─¡Aquí llegaron las almas de la fiesta! ─chilló emocionada Jackie envolviéndome en un efusivo abrazo─ ¡Felicidades a nuestra Crystal!
─Habla por ti, los trabajadores apenas tenemos vida para irnos de fiesta... ─comentó Charlie esperando paciente a que me soltara, luego me abrazó con apenas un brazo ─ Felicidades Crys.
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SE BUSCA AMANTE
Fiction générale1° 𝗘𝗻𝘁𝗿𝗲𝗴𝗮 𝗱𝗲 𝗹𝗮 𝘀𝗲𝗿𝗶𝗲 𝗹𝗼𝘀 𝗔𝗿𝗰𝗮́𝗻𝗴𝗲𝗹𝗲𝘀 𝗱𝗲𝗹 𝗜𝗻𝗳𝗶𝗲𝗿𝗻𝗼. Nadie esperaría que la chica en exceso timida, estudiosa y reservada que se sentaba al final de la clase y que trataba de evitar llamar la atención, desesp...