Capítulo 24 (Parte II): Aiden

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"Venía dispuesto a seguir en contacto con ella", "No perdería nada si intento acercarme a ella, ¿no? parece mi tipo, así sensata y protectora"

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"Venía dispuesto a seguir en contacto con ella", "No perdería nada si intento acercarme a ella, ¿no? parece mi tipo, así sensata y protectora"

Tipo. Tipo. Tipo. ¿Su jodido tipo?! A medida que ha ido pronunciando cada una de las palabras de esa frase, mi malhumor ha ido en aumento hasta impedirme atender cualquier otra cosa.

¿Cómo se atreve a hacer esa declaración de intenciones?

─No te pases ni un pelo, Darren.

─¿Por qué no? No es tu novia, Aiden, y has dicho que no la quieres, así que ¿por qué no me dejas probar a mí?

El sólo hecho de imaginar a Darren con Crystal provoca que se me pongan los vellos como escarpias. De ninguna jodida manera. No permitiré que la toque ni un pelo de su preciosa cabellera. Le contemplo iracundo durante unos segundos y él sonríe mostrándose alegre. De repente, tomo consciencia de la amenaza que supone él para mí.

Darren no es como ese aprovecho de Logan ni está tan roto como yo. No, él es dulce y sensible, por lo que podría ofrecerle a Crystal justo lo que ella busca. Sé que debería alegrarme y si fuera alguien decente, la animaría a encontrar la felicidad con alguien como Darren. Pero no soy honrado, no, para mí es una auténtica aberración que ella acabase con cualquier otra persona. Crys es demasiado especial y valiosa.

Ahora sí que estoy en grandes problemas. Aunque sé que aún estoy dentro de su cabeza, Darren supone una competencia a temer y si es cierto que quiere acercarse a ella, estaré fuera de su vida.

Por primera vez, tomo consciencia de que el tiempo corre contra mí. Escucho las manecillas del reloj de la mesilla sonando y mi pulso se acelera alterado. El peso de la indecisión se adueña de mi mente. Necesito aclararme ya para poder agarrarme a algo sólido o la perderé para siempre.

¿Podría darle el amor que me ha estado pidiendo? Me pregunto una y otra vez sin apartar mi atención de Darren.

Súbitamente, repaso todo lo vivido estas últimas semanas: el terror de poder perderla en aquel accidente, mi ira constante al creer que podría marcharse con otro, la furia de que cualquier tipo que no fuera yo la toquetease, la profunda decepción y desconsuelo por su desaparición en mi vida. Más aún, había sido expulsado del equipo de natación y en vez estar lamentándome por eso, mis únicos pensamientos iban destinados a mi penosa situación actual con Crystal.

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