Capitulo 38

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Varias semanas después...

Las cosas en la familia estaban muy bien, Emilio y Joaquín cada día más enamorados pero también tenían sus momentos íntimos cuando estaban solos. Feliciana cada día crecía más pero no dejaba de ser aquella niña tierna que todos conocían.

Feliciana hacía su tarea mientras Joaquín leía un libro y Emilio se encontraba en su trabajo.

-Joaquín, ya terminé mi tarea ¿la puedes revisar?- dijo Feliciana.
-Claro Feliciana.

Joaquín dejó de lado su libro por un momento para revisar la tarea de Feliciana pero al levantarse le vino un fuerte mareo que lo hizo volver a sentarse. Feliciana inmediatamente se acercó a auxiliarlo.

-¿Estás bien, Joaquín?- preguntó preocupada.

El mencionado estaba por responder porque unas inmensas ganas de vomitar lo impidieron y corrió al baño, sin que Emilio o Feliciana lo supieran Joaquín llevaba días sintiéndose mal. Al salir del baño vio a Feliciana preocupada.

-¿Seguro que estás bien?- preguntó la niña.
-Si princesa, no te preocupes- sonrió Joaquín-. Iré a acostarme un rato. Cualquier cosa que ocupes me avisas.

Joaquín le dio un beso a Feliciana y subió al cuarto a acostarse, Feliciana continuó haciendo su tarea.

Minutos después Feliciana terminó su tarea y subió a ver a Joaquín. Lo encontró dormido, tomó una cobija y lo tapó, antes de bajar le dio un beso en su cachete.

-Te quiero papá Joaco- dijo sonriendo.

Feliciana volvió a bajar y justo en ese momento Emilio llegaba a la casa, la niña corrió a abrazarlo.

-Hola papi- lo saludó.
-Hola mi niña- devolvió el saludo-. ¿Cómo te fue en la escuela?
-Muy bien y ya terminé mi tarea.
-¡Esa es mi hija! ¿Y Joaquín?
-Dormido, se sentía mal y se fue a acostar.

Emilio cuando algo le pasaba a Feliciana sentía algo en su interior que lo hacía recurrir a ella, ahora lo había sentido con Joaquín.

-¿Qué le pasó?- preguntó preocupado.
-No lo sé, de repente se mareó y le dio vómito- dijo Feliciana.
-Voy a verlo y ahorita bajo a preparar la comida.
-No te apures papá, si quieres pido a domicilio para que puedas estar con Joaquín.

Emilio se sorprendió al escuchar esas palabras de su hija, dándose cuenta que ya estaba creciendo.

-Estás creciendo muy rápido hija- dijo Emilio acariciando su carita-. Te quiero.
-Y yo a ti papá.

Hermoso niñeroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora