Hermoso niñero

Capitulo 32

Era un hermoso día soleado, perfecto para que los Emiliaco y Feliciana hicieran un día de campo. Ahora los tres se encontraban correteando entre ellos para atraparse, se veían como una hermosa familia.

-Ayudame papá, Joaquín me atrapó- dijo Feliciana en medio de las risas.
-Si quieres recuperarla primero tienes que atraparme- dijo Joaquín soltándola y comenzando a correr.
-Vuelve acá jovencito.

Emilio perseguía a Joaquín por todos lados y al atraparlo lo tiró al pasto para hacerle cosquillas. Feliciana sonreía al ver ese gran amor que Joaquín y su papá se tenían, era un amor que no se veía comúnmente en cualquier otra pareja.

-¡Hola Feliciana!- la saludó alguien.
-¡Tania!- dijo feliz y abrazó a su amiga-. ¿Qué haces aquí?
-Vine al parque un rato con mi familia y ahorita me estoy escondiendo de mi hermana. ¿Y tú qué haces?
-También vine un rato con mi familia.

Las dos amigas se pusieron a platicar un rato mientras que los Emiliaco estaban encerrados en su burbuja de amor. De rato llegó una joven corriendo hacia donde se encontraban las niñas.

-Ay Tania, llevo rato buscandote- dijo la chica, era la hermana de la niña-. Mamá y papá nos llaman a comer.
-Feliciana, ya tenemos que ir a casa- dijo Emilio acercándose con su pareja.

La hermana de Tania nunca había conocido a la familia de Feliciana, pero en ese momento se quedó mirando bobamente a Emilio por lo guapo que era.

-Oye Tania, ¿por qué no me dijiste que tu amiga tenía un papá tan guapo?- dijo la chica enredándose un mechón de pelo en el dedo y mordiéndose el labio inferior.
-Ya vas a empezar- dijo Tania rodando los ojos.
-Hola, soy Monica la hermana de la amiga de tu hija.
-Hola, soy Emilio- dijo el mencionado.

Joaquín sabía las intenciones que tenía la chica hacia su novio que comenzó a sentirse muy celoso. Emilio lo miró de reojo y al momento quería reírse por la actitud de su novio.

-Oye, ahora que estás soltero ¿te gustaría que fuéramos por un café?- dijo Mónica mirando al rizado-. Digo, así comenzamos a conocernos y pronto llegar a ser algo más.

Emilio miró a su novio, no pudo evitar soltar una pequeña risa al ver que estaba celoso.

-Lo siento, pero no estoy interesado en ti- dijo Emilio a la chica-. Y ahora si me disculpas, quisiera seguir disfrutando de este día de campo con mi novio y mi hija.
-¿Novio? ¿Eres gay?
-Orgullosamente.
-¡Ash! Vámonos Tania.

Emilio y las niñas rieron por el intento fallido de Monica y regresaron a sus actividades.