Hermoso niñero

Capitulo 45

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El tiempo continuaba pasando y cada vez faltaba menos para que la familia Osorio Bondoni conociera a la pequeña Regina Vianney (si, ese era el nombre que tendría la bebé).

Hoy los tres se encontraban decorando lo que sería el cuarto de la bebé, lo primero fue que comenzarían a pintar. Sin duda hacían un buen trabajo en equipo, Joaquín pintaba de la mitad de la pared hacia abajo y Emilio cargaba a Feliciana en sus hombros para que ambos pintaran la parte de arriba.

-Todo está quedando hermoso- dijo Joaquín mirando el cuarto.
-Sin duda mi hermanita tendrá un bonito cuarto y cuando llore en la noche me levantaré para tranquilizarla- dijo Feliciana.
-Sin duda serás una buena hermana mayor- dijo Emilio-. Venga mi pequeña familia.

Los tres se unieron en un abrazo y acariciaron la pancita de Joaquín, Regina en ese momento se movía creando una sonrisa en el rostro de los demás. El momento se vio interrumpido cuando el timbre de la casa sonó y Feliciana se ofreció a abrir, la sonrisa que tenía hace unos momentos se esfumó al ver que la persona que había tocado era Seidy.

-¿Mamá?- preguntó extrañada al verla.
-¡Feliciana, mi niña!- dijo Seidy feliz y la abrazó-. Creciste mucho y te pusiste bonita.
-¿Qué haces aquí?
-Vine a hablar con tu papá, ¿dónde está?
-¿Quién es hija?- preguntó Emilio al bajar y vio a la mujer-. ¿Qué haces aquí?
-¡Hola Emilio!

Seidy se acercó a abrazarlo y le dio un beso en la mejilla, Emilio la alejó de él y Feliciana aprovechó para refugiarse entre los brazos de su padre. Seidy estaba “feliz de volver a verlos” pero en padre e hija solo se mostraban unos rostros serios.

-Te hice una pregunta Seidy, ¿qué haces aquí?- volvió a preguntar Emilio.
-Vine a verlos porque ya los extrañaba y además, quiero hablar contigo Emilio.
-¿De qué quieres hablar? Y rápido porque tenemos muchas cosas que hacer.
-Este tiempo que estuve ausente me hizo comprender que no debí renunciar a mi hija y aun te sigo amando Emilio. Por ello me gustaría que nos diéramos otra oportunidad y volvamos a ser una familia.

Ante esa propuesta de la mujer, un enojo comenzó a crecer dentro de Emilio al igual que en Feliciana. No podían creer que Seidy fuera tan hipócrita y querer cambiar de un día para otro.