un mal chiste

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A los años y no había ningún rastro de su hermano, algunas supusieron lo peor, otras aseguraban que seguía con vida sin tener ninguna pista. En cuanto a los padres, era complicado; sin embargo en lo que todos coincidían era en el vacío que sentían luego de años sin verlo.

El como lidiar con la depresión era un reto individual para cada uno. Luan creyó que la mejor idea de sobrellevarlo sería volver a los orígenes de la comedia en un teatro de Londres llamado Lyceum Theatre.

Otro año cumplido sin ver a su hermano de pelos blancos, otro año arrepintiendose de ser el detonante final de su triste decisión.

Luan había invitado al resto de su familia aunque en realidad, no le dejaron de otra, pues como si se tratase de una especie de "tradición familiar", cada integrante de la familia se tomaba un mes de cualquier actividad que hacían para regresar a Londres y buscar a Lincoln Loud, el hombre del plan.

- oh, padre, que prodigiosa idea la tuya.- dijo el actor.

Luan miraba la obra desde el balcón, pero poco o nada le importaba, de echo se replanteaba la idea de ir, y más aún con la temática y la sensibilidad de su padre.

- recuerda pisarme los talones, pues una falla nos costará caro.- dijo el otro actor.

Era pleno desenlace de la obra y el señor Loud ya lloraba a cántaros. Rita sugirió retirarse de una vez, pero Lynn (padre) era obstinado e insistió en quedarse hasta el final.

Al ver qué su idea no rendía frutos y empeoraba las cosas, Luan solo pudo recargarse en el barandal y explorar cualquier otra cosa con sus ojos.

Mirando entre la multitud espectante a los actores, un duo poco convencional llamo su atención.

Ambos sujetos reían a carcajadas ahogadas, haciendo un esfuerzo en vano por no molestar a las personas de su lado.

Luan los miro con detenimiento, era un joven con su pequeña hija.

- vaya, eso no se ve todos los días... Bueno, no en una obra seria.- susurro Luan, prestando total atención a esos dos.

El padre hacia caras raras y la niña se reía por puro instinto, mientras que las personas a su alrededor los miraban con molestia.

- hace cuánto que no me río así?.- se preguntaba Luan con melancolía.

Una imagen invadió la mente de Luan, ella regresaba de salvar a su hermano de una fiesta de cumpleaños de una chica emo, iban juntos cargando su material y después de unas cuantas palabras a punto de llegar a casa, Lincoln se resbala y cae en un montón de cojines ruidosos; Luan se carcajeo e intento ayudar a su hermano, sin embargo fue víctima de sus cojines y también cayó sobre estos y Lincoln, ambos se reían con fuerza y cualquiera que los viera en plena calle pensarían que están locos.

- jejejejejeje ...- Luan se reía silenciosamente con aquella imagen, pero tan pronto como sonrió se desvaneció, dejando una sola lágrima en su mejilla.- no es justo... No debí...- una última imagen se proyecto en su mente.

- lo lamento mucho Luan... Pero creo que debemos conocer a otras personas...- decía Benny con mucha pena.

- no, espera, espera, es pera... Jajaja entiendes?.- dijo Luan muy nerviosa.- estúpida...- se dijo golpeandose la cabeza.- por qué?

- yo... No lo sé...

- es por Maggie!?.- alterada.

- que!? No, ella no tiene nada que ver!.

- entonces quién!?.

- Luan, está es mi decisión.

- Seguro fue Ruby, ella se está metiendo con todo el mundo, incluso intento seducir a mi hermana Luna.- conspiranoica

protejo lo que es mio y a las personas que quiero Donde viven las historias. Descúbrelo ahora