explicaciones

1.9K 203 83
                                    

Lola movía su brazo derecho buscando a Lincoln y al no sentir nada a su lado, abrió los ojos por completo.

- que hora es?.- dijo después de dar un largo bostezó. Miraba a su alrededor mientras se rascaba el cuello, casi de inmediato se dió cuenta que algo le faltaba. Se tocó el pecho tratando de encontrar su dichosa llave y al no sentirla, rápidamente removió las sábanas llena de pánico con la esperanza de encontrarla. - DÓNDE ESTÁ!?.- se repetía mientras más buscaba. Visualizo algo brillante atravesando la habitación cuando sacudió la última sábana. Rápidamente corrio tras de éso y en efecto era su llave, lanzó un fuerte suspiro de alivio, miró nuevamente la llave, su cadena seguia en el suelo, no tardó en notar que el seguro estaba roto, algo comprensible pues no había cambiado la cadena en años.

- casi me da un ataque...- se dijo con total alivio.- supongo que ya era bastante vieja... Bueno, la cambiaré luego.- salió de la habitación y miró como todo el mundo iba de salida.

- despertaste, Buenos días Lola. - le dijo su hermano sonriendo.

- buenos días.- contesto tallando sus ojos.

- lamento esto, pero tenemos que irnos, deje tu desayuno y almuerzo en la cocina, nos vemos después.- salió primero.- niñas, despidan a la tía lola.- dijo antes de salir.

- ADIÓS SEÑORA BONITA.- le dijo Lizy antes de salir.

- nos vemos después tía Lola. - le dijo Leia con naturalidad, algo que sin duda, extraño mucho a Lola.

- adiós niñas, pórtense bien.- agitó la mano de izquierda a derecha mientras caminaba a la cocina. Miro su cadena rota y su llave.- supongo que la cadena ya tenía que romperse, llevo con ella casi una década.- se dijo escojiendo la opción más lógica.- bueno, ahora solo tengo que buscar mi diario, debe estar en una de mis cajas.

En el auto de Lincoln, Lizy y Leia seguían jugando, las risas eran tan fuertes que las niñas sentían que la barriga les dolía.

- Lizy tiene que irse?.- le pregunto Leia a su padre con lágrimas de risa en sus ojos.

- yo tampoco quiero que se vaya, pero dados los asuntos del orfanato, van a tener que reubicar a muchos niños.- se decepcióno por no tener una mejor respuesta.

- vaya... Bueno, al menos puedo seguir visitandolos?.- agrego Lizy con tristeza.

- pero claro, no importa a dónde te lleven, nosotros seguiremos en contacto.- le sonrió tratando de animarla.

- SIII!!.- grito y rio al mismo tiempo, luego abrazo a Leia con todas su fuerzas.

Luego de un viaje de poco más de veinte minutos, llegaron a la escuela de Leia, Lizy quedó asombrada por tan enorme escuela.

- adiós Lizy, nos vemos mañana.- cargo a la pequeña y removió sus cabellos aún con la gorra puesta.- nos vemos en la tarde papi.- se alejó corriendo con una enorme sonrisa en la cara.

- adiós cariño, que te vaya bien.- le dijo Lincoln sonando el claxon y arrancando su automóvil.

- ADIÓS LEIA!!!.- le grito Lizy desde el auto.

Mientras caminaba por los pasillos de la escuela, Marsha se le acercó por la espalda.

- buenos días, te ves de buen humor.- le dijo un poco extrañada.

- lo estoy, supongo... - dudosa.

- paso algo?

- nada en particular, oye podrías hacerme un favor?, Podrías conseguirme un poco de café?.

- café?.- confundida.

- si, me quedé dormida hasta tarde y no quiero repetir lo de el otro día.

protejo lo que es mio y a las personas que quiero Donde viven las historias. Descúbrelo ahora