protejo lo que es mio y a las personas que quiero

una larga noche

Lincoln se movía de un lado a otro en su colchón tratando de conciliar el sueño, sin embargo ciertas palabras se lo impedían.

"tu me amas tanto como yo a ti" se repetía una y otra vez en su mente, así que sin más opciones se levanto y fue a la cocina donde se sirvió un vaso de leche tibia.

- dicen que esto ayuda. - dijo para sí mismo.

Mientras bebía, otra palabras se hacían presentes, " te quiero... Te amó..."

- por qué...? Han pasado ocho años y...

Se sentó en el sofá individual y prendió la televisión con la esperanza de encontrar algo con que entretenerse, sin embargo, al seleccionar un canal, justo pasó un comercial de Lola anunciando su nueva marca de cosméticos.

- sabes que el universo te odia cunado te recuerda a tu ex en todos lados. - hablo con derrota.

Sin más remedio, regreso a su cuarto con el vaso en la mano. Sin más que hacer, se sentó en su cama con la luz apagada.

Daba vueltas con la mirada alrededor de su cuarto, hasta que miro su armario.

- ... Debo ser un idiota solo de pensarlo. - dijo desanimado.

Se acercó a el armario, busco en la parte de arriba y bajo una caja de cartón de color rosa. Volvió a su cama y abrió la caja, dejando ver varias fotos que se había tomado con su familia, pero principalmente, muchas más que se había tomado con Lola.

Debajo de las fotos, habían varios objetos, unos lentes obscuros rotos, un celular viejo y desgastado, cuerdas de repuesto para una guitarra, una flor de broma, varias fichas de juegos de mesa, un maso de cartas de tarot, la piel mudada de una serpiente, varios tubos de ensayo, un pedazo de tela púrpura y lo que más le dolía, una tiara que tenía pegado un micrófono.

Tomo una foto en la que estaban Lola y él abrazándose mutuamente y la tiara entre sus manos.

Suspiro con pesadez y se recostó en la cama, mirando al techo mientras cerraba los ojos.

En su mente, se hacía presente un recuerdo.

Estaba caminando entre arbustos y árboles en una noche fría, la luna iluminaba con intensidad y solo se escuchaba el sonido de los grillos y uno que otro búho a la lejanía.

Cuando terminó de cruzar por los arbustos, se encontró con un campo de pasto y en medio de el, ya hacia una una jovencita de cabello rubio que cubría su rostro con un velo de boda, entre sus manos había un ramo de rosas y tenía puesto un vestido de novia blanco como la nieve.

Aquella escena lo dejo más que impresionado, aquella jovencita miraba directamente a la luna, Su mano se empezaba a estirar intentando alcanzarla.

Por otra parte, aquel albino solo podía ver con la boca ligeramente abierta, encantado por la escena o más bien su belleza, eso hasta que por accidente se tragó una luciérnaga.

Empezó a toser con fuerza llamando la atención de aquella jovencita que corrió rápidamente a socorrerlo.

- LINCOLN!!, LINCOLN!!, ESTAS BIEN. - dijo con preocupación.

- ...*tos...*tos... Estoy bien...*tos... Solo necesito un momento...*tos...

Después de unos minutos por fin pudo hablar.

- Lola... QUE RAYOS HACES AQUÍ!??... SABES QUE HORA ES!? Y POR QUE ESTAS VESTIDA ASÍ!??.- hablo con enojó.

- te gusta?, Es de mamá, me costó algo de trabajo quitar la pintura negra de Lucy pero... - dijo orgullosa de sí.