memorias

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Al salir de la habitación de Leia, Lincoln estaba más que pensativo y algo dentro de si no le gustaba.

- no puedo creer que saque a Lola de esa manera.- pensó mientras dirigía su mirada a la puerta.

Detrás de esa puerta se escuchaban leves sollozos de una joven mujer rubia con el corazón roto y el alma partida en pedazos, eso era demasiado incluso para Lincoln.

Algo que el peliblanco no soportaba era ver o escuchar a sus hermanas y padres llorar en especial a Lola.

De inmediato a Lincoln le llegó un recuerdo de Lola la ves que se prometió hacer de todo para que ella nunca más llorara así otra vez.

Lincoln jugaba videojuegos en su laptop con sus amigos Clyde y Rusty, estaban en una partida muy importante ya que les daría un pase para clasificar en las regionales, pero dicha partida fue interrumpida por el azote de una puerta y una niña de vestido rosa que corría hacia su habitación cubriéndose el rostro.

Aquella escena lo dejo más que impactado, ver a Lola llorar de esa forma no se ve todos los días y debió ser algo muy grave para ver a la pequeña reina de belleza llorar.

Lincoln estaba en un momento crucial en el juego, era la última jugada, pero no podía ignorar a su hermana, no había nadie en casa y aunque lo hubiera iría de todas formas. Estaba entre ganar la partida más importante de su vida o su hermana.

Lola lloraba desconsoladamente en su cama, cubriéndose el rostro con una almohada cuando escucha unos leves golpes sobre su puerta.

- ... Lola... Te encuentras bien?. - dijo Lincoln con preocupación. - puedo pasar?

- estoy bien Lincoln... No, no puedes... Ahora largo... - dijo en voz baja pero entendible.

- Lola... No me iré de aquí y lo sabes... Es más fácil que...- fue interrumpido.

- TE DIJE QUE TE LARGARAS!!!

-... Solo quería...

- QUE!?... AYUDAR!?. - interrumpió y abrió la puerta de golpe mostrando su maquillaje corrido por las lágrimas. - NO TE HAGAS EL LISTO!! QUE PUEDES SABER TU DE LO QUE SIENTO EN ESTE MOMENTO!?... NADA... NO SABES NADA... TE CREES QUE PUEDES ANDAR POR HAY RESOLVIENDO LOS PROBLEMAS DE LOS DEMÁS CREYENDO QUE LO PUEDES TODO!?... SOLO AYUDAS A LOS DEMÁS PARA NO SENTIRTE INÚTIL... PERO NADA CAMBIARA ESO... SIGUES SIENDO UN INÚTIL! SOLO UN IDIOTA QUE LEÉ CÓMICS EN ROPA INTERIOR Y NO SABE HACER OTRA COSA QUE METERSE EN LOS ASUNTOS DE LOS DEMÁS EMPEORANDO LAS COSAS EM EL PROCESO!!!. - grito desahogandose.

Lola de inmediato reacciono a lo que dijo, dejo de llorar y vio como su hermano mayor agachaba la cabeza mientras apretaba los puños.

-... Entiendo... Lo lamento... - dijo dando media vuelta y dirigiéndose a su cuarto.

- linc... No fue mi...

- no importa... Solo iré a mi cuarto...- la interrumpió.

Eran tan solo tres pasos, pero para Lincoln fueron los más largos de su vida, como si un paso fuera equivalente a un año.

Lincoln cerró la puerta con calma y se sentó en la cama, era obvio que habían perdido el juego pero eso poco le importaba.

La noche arribó en la casa Loud y Lincoln no había bajado a cenar, mandaron a Leni para que fuera por el sin embargo le dijo que se sentía enfermo, al decir esto a la familia a nadie le pareció importante salvó a la reina de belleza.

Lincoln no había salido de su habitación ni para lavarse los dientes y esto preocupó más a Lola.

Era media noche y Lola no podía dormir, se sentía culpable entonces decidió ir al cuarto de Lincoln y averiguar si seguía despierto.

protejo lo que es mio y a las personas que quiero Donde viven las historias. Descúbrelo ahora