protejo lo que es mio y a las personas que quiero

confrontación (primera parte)

- puedo ayudarla señorita?.- dijo Lincoln ocultando sus nervios.

- yo... Yo...- Lana no encontraba las palabras.- busco a mi hermano...- suspiro agachando la cabeza.

- lo siento mucho, no sabía que tenía un hermano.

- yo... Solo quisiera verlo una vez más, decirle tantas cosas y como me siento...- respirar se le hacía muy complicado.- lo extraño demasiado, seguro que no lo ha visto?

- estoy bastante seguro...

- ni siquiera le he dicho como es...- interrumpió.- creo que usted puede conocerlo, es como de su edad, tiene su rostro y no usa un peluca, de echo... Tiene un bello color blanco que figura la nieve... Del cual me enamore.- sus mejillas se coloreaban conforme hablaba.

- Padre...- Leia apareció por detrás y lo sujeto de la camisa.

- lo siento mucho, no puedo ayudarla...- cerró la puerta y sintió un fuerte deja vu, además de tristeza.

Con el corazón echo trizas y las nubes formándose, Lana no tuvo de otra más que regresar a su camioneta, el regalo de su padre que era para Lincoln. Cabizbaja y con rabia acumulándose, encendió el motor llamando la atención de cada alma en el vecindario. Algunos más que molestos estaban fascinados por esa vieja camioneta, que sonaba como un auto de fórmula 1. Echo marcha atrás con toda la fuerza del motor, estrellándose bruscamente con el auto a media calle. Lola salió de esté algo adolorida por el impacto, Lana le siguió para nada sorprendida.

- a dónde ibas rubiecita...?- la lluvia comenzó.

- QUE CARAJOS HACES!?.

- lo mismo te pregunto.

- te estoy siguiendo tarada, pudiste haberme matado!

- yo personalice tu auto, se lo que hago. Que haces aquí, mi querida hermana?.- sarcástica.

- ya te dije que te venía siguiendo...

- según recuerdo... Winston no está al otro lado de la ciudad?

- te venía siguiendo...

- por qué?, Eres experta en desaparecer. O será que... Querías ver a la persona que vive ahí?

- creó que el aceite por fin llegó a tu cabeza.

- por qué te detuviste aquí?

- por qué lo hiciste tu!?

- bien... Entonces, por qué te ocultaste en tu auto?, Creíste que no te había visto llegar?

- que rayos insinuas!?

- nada, solo hago preguntas sin sentido y situaciones hipotéticas, por ejemplo... me preguntó, como reaccionaria la persona de ahí dentro si se enterará que estás comprometida?

Lola retrocedió un poco.

- por qué te alejas?, Por qué te importaría tanto la opinión de una don nadie? O será que es importante para ti?... No, eso no puede ser...

- basta...

- por qué lo sería?, A puesto a qué lo abandonarías de inmediato, es tu naturaleza.

- CÁLLATE!

El intenso escándalo de la calle hizo que Lincoln saliera a averiguar que pasaba. Lana le gritaban a Lola pero la distancia en la que se se encontraban no era suficiente como para poder escucharlas, sin mencionar el sonido de las gotas cayendo. La mecánica volteo una vez más a la casa del albino, quién las miraba sin saber que hacer.

- es buen momento no crees?.- dijo Lana y Lola palidecio.

Lana dejo de lado a su gemela y una vez más fue con su hermano. Ya no le cabían dudas, el era su hermano.