protejo lo que es mio y a las personas que quiero

lo sé, solo no quería verlo

Leia, Marsha y Gwen, se encontraban en su salón de juntas. Gwen y Marsha escuchaban atentamente a Leia, quién mantuvo la calma en todo momento.

Lo que más extrañaba a ambas chicas, era que después de todo ese relato y aún más importante, ese mensaje, Leía seguía en completa calma.

- yo tengo una pregunta...- dijo Gwen levantando la mano.- por qué estás tan tranquila?.

- no me malinterpretes, estoy molesta, más que molesta... Y seguramente estaría destrozado algún objeto, pero... Está mañana, me acompaño Lizy a la escuela. Es imposible tener un mal día si ella te sonríe, es un ángel en toda forma.

- talvez... Deberíamos tomarle una foto, ya sabes, como media de seguridad.- le dijo Marsha a Gwen.

Luego de unas palabras más, Leia emprendió su caminata a casa, algo fastidiada y severamente enojada, pues ni su padre, ni su amiga, estaban para recibirla. En cambió, la recibiría alguien a quien despreciaba cada día más.

Por más que pasaban esos días, Leia no dejaba de maldecir aquel día en que la feria llegó. Fue sensacional conocer gente importante, pero una en particular, desearía no haberla conocido jamás.

- llegaste, que tal la escuela?.- hablo Lola con felicidad.

- te puedo preguntar algo?.- toda la calma y buena actitud del día, se esfumó en un solo segundo, como una gota de agua en un desierto.

- claro, somos familia, puedes preguntar lo que sea.- mantuvo su semblante sereno y confíado.

- amas a papá?.- de su boca salía hielo, que en cualquier momento podría convertirse en fuego.

- a qué viene esa pregunta?... No, olvídalo... Por supuesto que lo amó, es el amor de mi vida.- corrigió.

- entiendo...- caminó hasta a su habitación desprendiendo de su cuerpo un aura tétrica.

- todo bien pequeña?.

- de maravilla, de echo... Puedes odiarme si quieres, no me interesa.

- no te odió, por qué debería odiarte?

- sino lo haces ahora, dentro de poco lo harás.

- acaso es una amenaza?... - contesto con seriedad.- ja... Si tuviera un dólar por cada vez que me han amenazado, sería millonaria.- se burló.

Leia apretó los puños mientras entraba a su habitación, le molestaba mucho que Lola no le tomara enserio.- OYE, ESTOY PREPARANDO LA COMIDA PARA LINKY, SI QUIERES PUEDES AYUDAR.- grito Lola desde la cocina.

- solo un poco más...- se recostó en su cama y cayó dormida pues el efecto del café ya había pasado.

Cuando despertó, ya era tarde, cerca de las 8:00 o 7:00 pm. Lo que la había despertado fueron risas que provenían de abajo. Se levanto de la cama y siguió las risas hasta la sala.

- ya te digo, Moscú es increíble, aunque Luna se decepcióno un poco cuando se enteró que el vodka no era lo principal que tomaban en el país, como lo llamo la guia... Un estereotipo estúpido norteaméricano? O algo así.- habló Lola con felicidad

- enserio? Jajajaja, y que hay de Luan, el público debió ser difícil por ahí.- contesto con alegría.

- fue terrible, la comedia de nuestro país, es muy diferente a ése... Oh, miren quien despertó.- fijo su vista a Leia quien rápidamente sonrió con hipocresía.

- Hola cariño, que tal dormiste?

- todavía tengo sueño, solo vine a comer algo y me iré a dormir.