protejo lo que es mio y a las personas que quiero

problemas

- por qué!?....- Lincoln reclama con lágrimas de ira.

- no está a discusión, tienes que hacerlo.- contesta Rita sin una pizca de arrepentimiento.

- no lo hagan... Me iré de casa en pocos días, estaré lejos en la universidad, no podré molestarlos desde ahí!.- imploraba.

- lo siento hijo, pero necesitas ayuda y solo queremos lo mejor para ti.

- COMO VA SER MEJOR!?.- ante la sala vacía, Lincoln se arrodilla, perdiendo la última pizca de dignidad que le quedaba.- ES UN HOSPITAL MENTAL!.

- solo te ayudaremos con tu problema.

Lincoln baja la cabeza, las réplicas son inútiles, solo quedan las acciones.

- no... No va a pasar.

- como dices?.- Rita se cruza de brazos.

- no voy a ir... YO ME LARGO!.- Lincoln se levanta del suelo decidido a tomar las riendas de su vida.

- no lo creo...- responde Rita.

Lincoln recoje todo lo que puede en una maleta y una mochila, era imposible cargar toda su vida en dos simples bolsas, pero lo intento lo mejor que podía.

Aún con el coraje intacto, bajo las escaleras, se detuvo un instante para ver a sus padres, quienes no se habían movido ni un centímetro, cómo si Lincoln solo hubiera echo una rabieta infantil. Eso enojo más al albino.

- Lincoln, adónde irás?.- pregunta Rita.

- no importa...- al abrir la puerta, un pensamiento cruza su mente, Lola; su sonrisa, sus labios, sus ojos, su cabello dorado y su voz.- lo siento...- es último que sale de sus labios.

Con toda esa determinación, Lincoln da el primer paso, sin embargo, toda esa determinación se evaporó cómo una gota de agua en el decierto gracias a Rita.

- si te vas, iremos a la policía y te denunciaremos de acoso e intento de violación.

Sin decir una palabra, Lincoln solo podía mirar el paso que nunca dio, su pie jamás alcanzo a tocar el suelo, al menos de manera metafórica.

- no puedes... Arruinarías la reputacion de todas...

- no, yo solo diré la verdad, tu fuiste quien la arruinó, solo otra noticia, en serio quieres arruinar la reputacion de tus hermanas?

A pesar de todo, el albino no podía dejar de pensar en aquel proyecto de vida, ser el mánager de Lola, convertirla en la mujer más hermosa del mundo, la más exitosa, la más inalcanzable para todos, sin mencionar que apesar de todo, el resto de sus hermanas no tenían la culpa de una serie de malas decisiones y malentendidos.

Los sueños pueden ser poderosos, hizo que el hombre alcanzará el cielo y posteriormente las estrellas. Lincoln sabía el poder de los deseos, lo experimentaba en carne propia cada día junto a Lola, era inalcanzable, inamovible e imparable. Su vida se caía a pedazos y sus sueños morían uno a uno, una sensación horrible que no quería que las personas que más quería experimentaran.

En tan solo unos centímetros del suelo, vio los años invertidos en forjar la carrera de su hermana, noches enteras en vela planeando una nueva coreografía, cayos en las manos cargando el equipo de maquillaje, cortadas en todo el cuerpo tratando de hacer nuevos vestuarios, (con la gran ayuda de Leni), entre muchas otra cosas. Y con el mismo pie, Lincoln regreso a su cuarto sin decir una sola palabra; solo una respuesta.- de acuerdo, por favor.... No lo hagas, iré.

Lincoln sube las escaleras con el alma rota y la determinación en el suelo.

- no crees que fuiste demasiado lejos?.- habla Lynn padre.