ONE PIECE. CONOCIENDO A NUESTROS DESCENDIENTES

PROLOGO

(OCURRE DESPUES DE QUE LOS SOMBRERO DE PAJA SALIERAN DE PUNK HAZARD, MENOS ACE QUE VIENE DE POCO DESPUES DE ARABASTA)

Era un día tranquilo, todo el mundo estaba ocupado haciendo sus cosas, cuando de un momento a otro el cielo se oscureció, y sin esperarlo se armo una gran tormenta que estaba arrasando con todo.
-chicos, sujétense a cualquier cosa, esta tormenta no es algo normal- gritaba Nami a sus compañeros, los cuales corrían de arriba abajo intentando controlar que el Sunny no se viniese abajo por culpa de la repentina tormenta.

-shishishi, chicos me huelo una aventura- grito Luffy desde la cabeza del Sunny, estas palabras provoco alguna que otras queja, entre ellos Nami y Usopp.

-Luffy, eso no me tranquiliza- gritaron ambos mencionados a la vez.

De un momento a otro un enorme remolino apareció frente al Sunny, antes de que Nami pudiese gritar instrucciones o de que Jimbe intentase mover al Sunny, el remolino se les vino encima quedando todos inconscientes.

EN OTRO LUGAR

Cientos de personas cayeron en una enorme sala, desde unos pocos civiles, la Marina, hasta Revolucionarios y Piratas.
Al otro lado de la sala en un enorme estrado había colocadas unas cuantas sillas, en estas se hallaban sentados unos encapuchados que miraban a todos con curiosidad.

-deberíamos despertarlos?- murmuró uno de los encapuchados, su larga cabellera sobresalía de la capucha que ocultaba su cara y que impediría a los jóvenes que aun de hallaban inconscientes que descubriesen de quien se trataba.

-no, creo que ya no es necesario-susurró otro encapuchado al ver como la gente se iba despertando poco a poco y poniéndose al instante en guardia al verse rodeados.
Los piratas no apartaban su vista de los marines, tenia pinta de ser una trampa, mientras que los marines pensaban lo mismo al ver a tantos piratas reunidos.
Los civiles se alejaron de ambos bandos y decidieron sentarse en las muchas sillas que había en la gran sala, los Revolucionarios sin hacer escándalos siguieron su ejemplo y se sentaron en las ultimas sillas.

-que esta pasando, esto es una clase de trampa.- gruño Sakazuki a los piratas.

-nosotros no hemos hecho nada, pensamos que esto lo habíais hecho vosotros-contrataco un miembro de la tripulación de Barbablanca.

-cálmense todos, yo soy la culpable de haberlos reunido aquí- habló una chica acercándose a los marines y piratas.

-quien eres tu?-preguntó Shank acercándose a la chica, su voz seria, carente de su habitual alegría. Benn Beckman unos pasos detrás de el.

-me llamo Leiya, soy la diosa del tiempo.

-diosa del tiempo?

-por que nos has traído?

-bueno yo no tenia mucho que hacer y decidí mirar en vuestro mundo y me di cuenta de que hay muchos de ustedes que no lo han pasado muy bien, al igual que ellos-señaló a los encapuchados que hasta ahora habían pasado desapercibidos.

-quienes son ellos?-pregunto un curioso Luffy que se había acercado a Leiya.

-bueno, ellos son gente del futuro, personas que serán muy importantes para ustedes, les hice la propuesta de presentarse ante ustedes dijeron que si, que seria interesante conocerles de jóvenes. También hay gente que en el futuro esta muerta y les di la oportunidad de poder conocerlos aunque sea una vez y quien sabe, tal vez se puedan evitar estas muertes.

-si pero, porque nos conocen, que son ellos para nosotros?-hablo esta vez Ace antes de que su hermano pudiese decir algo.
La voz de Ace llamo la atención de los encapuchados, los cuales tuvieron que reprimir sus lagrimas.

-mama-susurro un encapuchado.

-ellos son...vuestros descendientes.

Eso hizo que abriesen los ojos como platos.

-nuestros descendientes? Te refieres a nuestros hijos-la diosa asintió ante sus palabras -Conoceremos a nuestros futuros hijos?

-shishishi, suena divertido- rio Luffy.

-Dahahaha, ya lo creo Anchor, ne Leiya conozcámoslos ya- la diosa sonrió ante el entusiasmo de Luffy y de su figura paterna.

-muy bien, siéntense todos y comencemos-dijo riendo.