Un joven que no hacía mucho se había convertido en un cazarrecompensas afiliado a la marine, acababa de recibir una nueva misión. Debía encontrar a Rock "El Demoledor", un pirata que últimamente estaba causando muchos estragos y empezaba a salir cada vez más en los periódicos.
Había aceptado la misión con la condición de que me dejasen formar un equipo. Después de casi acabar muerto en mi última misión, me di cuenta de que debía tener la ayuda de gente para acabar muerto cuando luche con ciertos piratas. Estuvieron sopesando mi petición durante un tiempo, pero al final aceptaron, con la única condición de que mi equipo no debía de contar con mas de seis miembros, incluyéndome.
Así que aquí estaba yo ahora, navegando en un barco que no era el más grande, pero que para una simple persona resultaba en mucho espacio libre.
Me encaminé hacia una isla en la que se rumoreaba que Rock había pasado no hace mucho tiempo, lo primero sería recabar información sobre él para luego no llevarme ninguna sorpresa por el camino, después de la última misión no quería arriesgarme en nada. Fue en esta isla donde oí por primera vez sobre el que se acabaría convirtiendo en mi mano derecha, Warau. No hablaban muy bien de él, decían que era un perro rabioso que cazaba cualquier pirata con el que se encontraba, a pesar de nunca haber atacado a nadie que no fuese un pirata y algún que otro maleante, este chico causaba miedo en todo el mundo. O eso me dijo una camarera en el bar en el que había parado, tanto para comer como para conseguir algo de información. La conseguí, pero no de la persona a la que originalmente buscaba.
-¿por qué pregunta por ese chico?- me preguntó la camarera una vez me trajo la comida.
-he oído rumores por el pueblo sobre un chico que se dedica a cazar piratas, eso despertó mi curiosidad- la chica asintió con una mirada algo cautelosa- ¿por casualidad no sabrás hacia donde se dirigía?
-si lo se, estuvo aquí hace no mas de tres días, iba tras ese pirata que actualmente no hace nada más que salir en el periódico, Rock. Entro aquí completamente cubierto de sangre, acabada de cargarse a una pequeña banda que había atracado en el puerto, a pesar de que no habían hecho nada, ese joven se tiró a por ellos como un perro sediento de sangre- por cada palabra que dejaba salir la chica mi sangre se calentaba, una sensación que no había tenido desde hace mucho tiempo. Debía conocerlo, conocer al chico que hacía bullir mi sangre, que con solo oír su descripción conseguía excitarme como nadie había conseguido nunca.
Así fue como decidí que buscaría a ese chico, no creo que fuese muy difícil ya que al parecer su objetivo era el mismo que el mío, no sería extraño que acabásemos por encontrarnos por el camino y quien sabe, tal vez querría aliarse para acabar con el pirata y con suerte conseguiría que se uniese a mi banda.
Deje la isla con información sobre Rock y Warau, ambos se dirigían tres islas hacia el norte desde aquí, por lo que simplemente debía ir todo recto hasta finalmente encontrarles.
Llegue a esa isla varios días más tarde, un gran revuelo se había formado en esta, tal como los gritos de las personas me sugerían. Caminé en sentido contrario a la de las personas que huían y di por fin con las personas que buscaba, o con la persona y lo que antes se podía considerar una persona pero que ahora no era más que un cadaver prácticamente irreconocible, lo único visible era un tatuaje en su espalda que hacia que la gente reconociese quien era.
-vaya, veo que me has ahorrado todo el trabajo- el joven se giró a verme, su largo cabello rubio parecía rojo con toda la sangre cubriéndole prácticamente entero.
-¿y tu quien eres?- sus ojos mostraban un instinto asesino, evaluándome con la mirada, decidiendo si yo era un enemigo.
-bueno, venia tras ese tipo- señalé el cadaver- pero veo que me has ahorrado parte del trabajo, aunque ahora tendré que informar que no he sido yo el encargado de matarlo, aunque no se que es lo que debería decir de ti, ¿criminal?, ¿cazarrecompensas?, imagino que no eres un pirata si toda la masacre a tu espalda es un indicio de algo- ante la palabra pirata, su expresión denotó un asco extremo.
-cht- chasqueó la lengua- mato a piratas simplemente porque no son mas que escoria, quien se creen que son, matando gente inocente, tomando aldeas, haciendo la vida de las personas un infierno, por eso decidí eliminar a todos los piratas que me encontrara por delante-sonreí, este chico me gustaba cada vez más.
-je, me gustas- me acerque a su cara, nuestros labios a centímetros, vi como algo empezaba a nublar sus ojos ¿curiosidad?, ¿deseo?- únete a mi, matemos a piratas juntos- acabé por juntar nuestros labios en un beso hambriento, lenguas batallando, manos de ambas partes vagando por el cuerpo del otro.
-bueno, supongo que eso no seria muy diferente de lo que ya hacía- dijo sin aliento una vez rompimos el beso- esta bien, acepto- sonreí como el gato que se bebió la leche.
Informe a mis superiores sobre la muerte de Rock y sobre mi nuevo miembro de equipo, ellos pusieron buena cara al saber que el chico mataba a todo tipo de piratas sin ninguna vacilación y aceptaron que el chico formase parte de mi banda.
-y bien, ¿vas a reclutar más gente?- me preguntó Warau una vez subí al barco luego de la reunión con mis superiores.
-si, no me han mandado ninguna misión, me dijeron que buscase más miembros para el equipo mientras tanto.
La siguiente a la que reclutamos fue a la cocinera, Moeru. Warau y yo llevábamos viajando juntos poco menos de un año, matando piratas cuando nos daban una misión. Acabábamos de terminar de cazar a un pirata, cuando oímos por primera vez de ella. Íbamos camino a un restaurante, cuando pasamos al lado de una pareja que hablaban de una cocinera que no hacía otra cosa que pelearse con los piratas que iban a dicho sitio, al parecer a la pareja no le gusto el numerito que armaron tanto cocinera como pirata y acabaron por largarse.
-¿estás pensando lo mismo que yo?- miré a mi pareja con una sonrisa completamente salvaje que este no tardó en reflejar.
-si, me parece que si- y así fue como oímos hablar de la siguiente miembro del equipo.
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-vaya, todo es guau, se ve que a tu equipo no le gustan los piratas, ¿a todos los reclutaste así?- le preguntó un civil a Ikki.
-si, todos odian a los piratas, cada uno por algo personal, fue precisamente eso lo que llamó mi atención cada vez, al que más me costo reclutar fue a Marin la ex marine, ya que no quería saber nada de mi una vez se enteró de que a pesar de que yo no era marine trabajaba para ellos, aunque no tardo en cambiar de opinión al ver que lo único que ellos hacían es decirnos que pirata tenía prioridad para matar, aunque si se nos cruzaban otros también podíamos cargárnoslos, antes lo hacíamos más pero nos dimos cuenta que eso atrasaba nuestra misión, así que a no ser que nos estorbasen en algo ya no solemos matarlos- algunos piratas que se habían puesto tensos ante sus palabras se relajaron solo un poco, no se fiaban para nada del chico.
-bueno, ¿eso es todo?- preguntó la diosa parándose al lado de Ikki. Este asintió con la cabeza y fue a sentarse al lado de su madre- muy bien si eso es todo, demos paso al siguiente encapuchado.
La diosa iba a sentarse cuando se acordó de algo y volvió a posicionarse en el centro.
-antes de nada he de explicar que hay unos cuantos encapuchados que se van a presentar que vienen de futuro, pero su yo pasado ya ha nacido. Dicho esto, el siguiente encapuchado es una de estas personas- dicho esto esta vez si fue a sentarse.
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ONE PIECE. CONOCIENDO A NUESTROS DESCENDIENTES
FanfictionUNA TORMENTA ARRASA POR TODO EL MUNDO, CUANDO DE UN MOMENTO A OTRO EMPIEZAN A DESAPARECER GENTE, ENTRE ESTOS ESTAS ALGUNOS REVOLUCIONARIOS, MARINES Y PIRATAS, TODO GRACIAS A LA DIOSA DEL TIEMPO QUE DECIDIO QUE DEBERIAN CONOCER A SUS HIJOS.