HISTORIA DE KATSUMI

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Al principio de la muerte de mi madre no noté absolutamente ninguna diferencia, quiero decir nadie me había informado de nada. Por otra parte yo llevaba un tiempo sin ver a mama ya que él había abandonado el barco durante un tiempo para perseguir a Barbanegra, así que pues su ausencia no era algo nuevo en mi vida.

No lo malinterpretéis se que mama me amaba y por supuesto que yo le adoraba pero la vida de los piratas es dura y no siempre podían estar contigo en cada segundo de mi vida. En ese entonces yo debía tener unos dos años. Era demasiado joven para notar ciertas cosas. Es decir hasta que empecé a notarlas.

Recuerdo que de repente las cosas se agitaron y a mi me dejaron al cuidado de dos de los miembros de la tripulación en una isla bajo la protección del abuelo Barbablanca. Echaba de menos a mi mama, era el máximo tiempo que se había alejado de mi en mis dos años de vida. Sabía que él estaba en una misión y que eventualmente regresaría a mí. (Bueno mis pensamientos no eran de forma tan racional, pero el sentimiento era parecido. Solo que bueno de la forma en la que piensan los niños de dos años). No sabía cuanto me iba a equivocar.

 Por otra parte cuando me volví a reunir con papa no me separaba ni un instante de él. Él junto a los demás miembros se habían ido a una misión aunque esta no duró tanto si que volvieron casi todos bastante maltratados. Misión de la que aun no era consciente de que era para rescatar a mi mamá. Tampoco era consciente de que nunca más lo volvería a ver.

Finalmente mi papa regresó a por mi, pero estaba triste y a pesar de no saber el porque su estado de animo hacía que yo me sintiese triste. Tampoco aparecían ni mi mama ni los demás miembros de la tripulación. Nosotros por otra parte acabamos en otra isla durante un tiempo. Y así fueron pasando los años. Y mi madre fue saliendo poco a poco de mi mente.

Cuando fui algo más mayor empecé a notar ciertas cosas a mi alrededor. En primera noté que mis amigos tenían madres. Ya fuesen de genero femenino come de genero masculino. Lo segundo noté que yo no tenía madre. Tenía ciertos recuerdos de que en algún momento de mi vida yo había tenido una madre. Una madre que recuerdo que me adoraba.

Un día decidí preguntarle a mi padre sobre el asunto.

-papa, ¿Y mi mama?- vi como se abrían de golpe los ojos de mi padre y me miraba en estado de shock. Finalmente pareció recomponerse y me sentó en sus rodillas.

-cariño supongo que ya eres lo suficientemente grande como para explicarte ciertas cosas- yo asentí a sus palabras. Es decir que no era muy mayor pero ya había ciertas cosas que comprendía- tu sabes que éramos piratas- asentí.

-pero papa, aun lo somos- noté como sin quererlo acababa de dejar a mi padre sin palabras- una vez pirata, siempre pirata- recordaba esa frase. A mi madre le gustaba decírsela a la gente y pues fue algo que se me quedó metido en el cerebro a pesar de los años que habían pasado.

-si cariño, aun lo somos. El caso es que tu sabes que los piratas somos perseguidos- yo volví a asentir- pues la gente que no persigue, la marina, atrapó a tu mama y él...acabó...-no pudo terminar la frase. No hacia falta. Yo la había entendido perfectamente.

-¿Mamá está muerto?- en realidad no se como pude decirlo sin soltar ni una lagrima. Ni tampoco como pude pasar los próximos días como si nada, pero sabía que eso era algo que eventualmente acabaría por estallar. Como predije ese día no tardó mucho.

Ese día mencionado había recibido la visita de los tíos Luffy y Sabo y sus parejas. Y por supuesto mis primos. Supongo que ver a las parejas de mis tíos ser madres con sus propios hijos fue demasiado para mi y antes de darme cuenta gruesas lágrimas corrían por mi rostro.

El primero en notar mi estado fue el tío Zoro que se hallaba más cerca de mi. Adoraba al tío Zoro aunque no lo pareciese se le daban genial los niños y nosotros acabábamos adorándolo.

-¿Pequeña te encuentras bien?- extendiendo sus brazos me colocó en su regazo con suma delicadeza.

-Tío Zoro, ¿mi mamá de verdad que no va a volver nunca más? ¿Mi hermana y yo nos hemos convertido en huérfanas?

-no sois huérfanas, tenéis a vuestro padre. Seguro que se pondría triste si te oyera decir eso- se quedó callado durante un instante- si, es cierto, tu mama no va a volver- siempre me ha gustado lo directo que era tío Zoro- pero no estas sola, tienes a tu padre, a tu hermana y a tus tíos- me tragué las lágrimas y le miré a los ojos.

-también estáis todos vosotros tío Zoro. Sabes que...

-¿Qué pequeñas?

-cuando sea lo suficientemente grande voy a convertirme en uno de los oficiales en la tripulación de papa y haré que mama se sienta orgulloso de mi. Se que él estará viendo desde donde esté- Zoro le sonrió y le dio un enorme abrazó a la pequeña.

-así se habla Katsumi. Eres muy fuerte pequeña, ahora tira a jugar con tus primos- dejó a la pequeña en el suelo que salió corriendo en pos de sus primos que correteaban para arriba y abajo por toda la isla.

Zoro sintió como unos familiares brazos le rodeaban la cintura. Completamente acostumbrado se apoyó en la persona que venía con dichos brazos.

-eres una gran mama Zoro- dicho hombre resopló.

-debería serlo, dios sabe que lo necesito para poder cuidar a tus hijos. Ellos han salido por completo a ti- la persona a sus espaldas atinó a lanzar una carcajada mientras dejaba un beso en la comisura de sus labios.

-papa, papa ven a jugar con nosotrosss- Zoro esta vez fue el que se carcajeó al ver la cara que puso su esposo.

-anda ve, que te reclaman y no tardaran en venir a buscarte- su esposo volvió a plantarle un beso antes de salir corriendo persiguiendo a sus hijos y sobrinos.

Por otro lado Marco estaba viendo como volvía al fin la sonrisa en el rostro de su hija. Era obvio que el dolor aun no había desaparecido por completo y que aun había un gran recorrido por delante. Pero su hija era fuerte y sabía que no tardaría en recuperarse.

ONE PIECE. CONOCIENDO A NUESTROS DESCENDIENTESDonde viven las historias. Descúbrelo ahora