ONE PIECE. CONOCIENDO A NUESTROS DESCENDIENTES

DRACULE TOMIO

La diosa se levantó y llamó la atención de los presentes. Cosa que tardó un rato en suceder ya que la mayoría estaba más ocupado hablando de todos los que se habían presentado como para estar pendiente de la diosa. La diosa era bastante tranquila por lo que tuvo bastante paciencia. Pero todos tienen un limite.

-disculpen, pero me podeis prestar atención- la diosa Amane al final tuvo que intervenir al ver que nadie le hacía caso.

Una vez que la sala quedó en relativo silencio, procedió a explicar la situación para que los presentes lo entendiesen.

-muy bien, la proxima presentación no va a ser de gente del futuro, como bien creo que ya se comentó, no es solo la gente del futuro es la que se va a presentar. También varias personas del presente de la que nadie sabe quienes son sus padres salvo quizás unos pocos conocidos y familiares. Ya hablamos previamente con ellos y aceptaron que se presentarian ya que les resultaba raro que se presentasen sus propios hermanos y que ellos estando en la actualidad no. Por lo que el proximo en presentarse es alguién de este tiempo- dicho esto se dio media vuelta y señalo hacia uno de los jovenes que estaban un poco más apartados del resto.

Un encapuchado caminó con paso firme hacia donde estaba la diosa, poniendose a su lado. Esta le dio una sonrisa antes de volver a su sitio y dejar al siguiente joven que se presentase.

-buenas tardes a todos, algunos de los aquí presentes ya me conocen y aunque realmente no tengo la necesidad de mantener mi identidad escondida, tampoco es que me entusiasme pregonarla a los cuatro vientos, pero bueno, ya que mis hermanos van a presentarse supongo que no hay ningún problema en que yo lo haga primero a pesar de no venir del futuro ni conocer los sucesos.

El joven iba a sacarse la capucha cuando otro de los encapuchados lo frenó. Su vos sonó algo airada cuando habló con él.

-hermano, no me digas que no vas a decir nada más antes de sacarte la capucha- la voz sonó como la de un joven, pero la verdad es que no podían afirmarlo, al fin y al cabo podia ser engañoso.

-si hermano, eso es realmente aburrido- esta vez sin ninguna duda era la voz de una joven.

El encapuchado lanzó un enorme suspiro y se dejó la capucha puesta. Miró a los dos que le habían increpado y los fulminó con la mirada, cosa que la verdad no les hizo mucho efecto. Al fin y al cabo estaban acostumbrados a esa mirada. Basta decir que hacia mucho tiempo que les había dejado de intimidar, pero no iban a decir nada. Les daba mucha gracia indignar al que parecia ser su hermano.

-muy bien, realmente no se cual es la razón de alargar las presentaciones cuando luego verán recuerdos nuestros que harán que nos conozcan mas. Pero bueno supongo que no pasará nada por que cuente algo sobre mi padre. Este es un famoso espadachin, actualmente no hay nadie que le haya robado el titulo de Mejor espadachin. Aunque parece ser que va a tener un digno rival- le lanzó una sarcastica sonrisa a Zoro. Al este lo trataba como a un hermano dado el tiempo que Zoro paso entrenado con el susodicho espadachin. Basta decir que durante ese tiempo se vieron bastante. No podían ser indiferentes.

-oh dios mio, eres hijo de Ojo de Halcón- Nami comentó abriendo los ojos como platos, después se giró a mirar a Zoro- tu lo sabias, sabias que Mihawk tenía un hijo. Esto me habria echo ganar mucho dinero- sus ojos se habian convertido en monedas.

-bueno si, quiero decir que estuve en su isla durante dos años, a veces recibía ciertas visitas, pero la verdad, como no era algo que me importase no lo iba pregonando por el mundo- bufó por lo que Luffy a su lado lanzó una carcajada al notar que lo habia hecho porque Nami no podía alcanzarlo desde donde se encontraba sentada.

-supongo que ahora ya si que puedo quitarme la capa- dicho esto se la quitó de un tirón dejando ver a un joven muy apuesto. Larga cabellera negra recogida con algunas trenzas. Dado que no llevaba puesta una camisa se le veían unos increibles abdominales que hacía babear a varias personas. Tenia unos cuantos tatuajes que merecía la pena apreciar.