UNA TORMENTA ARRASA POR TODO EL MUNDO, CUANDO DE UN MOMENTO A OTRO EMPIEZAN A DESAPARECER GENTE, ENTRE ESTOS ESTAS ALGUNOS REVOLUCIONARIOS, MARINES Y PIRATAS, TODO GRACIAS A LA DIOSA DEL TIEMPO QUE DECIDIO QUE DEBERIAN CONOCER A SUS HIJOS.
En una remota isla del Grand Line se hallaba una tripulación pirata algo inusual ya que sus miembros son los hijos de piratas muy famosos. Pero eso se profundizará otro día. Ahora el motivo por el que dicha tripulación se hallaba allí... Pensaban boicotear una organización de peleas ilegales en el que sus participantes son esclavos obligados a luchar usando sus frutas del diablo. Todos y cada uno de los esclavos eran consumidores de frutas del diablo. Dicha tripulación actualmente estaba planificando como liberarlos a todos. Debian adentrarse en dicha organización sin levantar sospechas hacia ellos.
-muy bien, lo primero será dividirnos en equipos- empezó a explicar el capitán- un equipo se encargará de distraer a los que dirigen el ring, mientras que los otros se encargaran de liberar a los esclavos.
-capitán yo tengo una duda- la joven sirena llamó la atención a su capitán- ¿Qué vamos a hacer con los que ya se hallen peleando en la arena? ¿Cómo los liberaremos? Ellos conoceran a sus luchadores.
-¿Y si nos hacemos pasar por esclavos y peleamos?- Ryo habló por primera vez- pero en vez de pelear lo que haremos será sacarlos de la arena, aunque eso debería ser lo último por si algo sale mal y nos descubren- el capitán sopesó lo que Ryo había dicho.
-está bien, entonces nos dividiremos en cuatro equipos, el primero se encargará de la distracción que serán: Yasuo y Masuyo- el francotirador y la sirena asintieron conformes- los siguientes se encargarán de liberar a los esclavos fuera del ring de pelea: Aika y Souta por un lado y yo por otro y por último Ryo, tu te encargaras de liberar a los de la arena. Me da igual como lo hagas, si quieres acerte pasar por un luchador adelante, tu veras como lo haces, aunque creo que lo mejor sera que piensen en otro plan. Imagino que conoceran a sus luchadores y no sera muy creible que de repente aparezca uno nuevo- Ryo asintió, lo más normal sería hacerse pasar por un luchador. Pero había otra opción, liberarlos justo antes de que entrasen al ring. Si, eso haría. No se arriesgaría a que lo pillasen antes de que pudiesen hacer algo.
-sed rápidos ya que probablemente la cosa de ponga fea en cuanto se percaten de la falta de luchadores en el ring- el capitán soltó una carcajada. Si, este era más su estilo. Sin duda iban a divertirse.
-adelante, iremos contra reloj- y así se separaron cada uno por su parte. El capitán y Ryo fueron por el mismo camino durante una pequeña parte del trayecto. Hacia el ala este de la base, en el que se encontraban el ring de pelea y una de las habitaciones donde se hallaban algunos esclavos. Una vez dentro estos se separaron.
"Bien, no tiene que ser tan dificil encontrar la habitación donde se hallan los proximos en luchar". Justo en ese momento se oyó como una puerta se habria al final del pasillo. Cosa que enseguida le llamó la atención. Había mucho bullicio alli dentro. Una sonrisa macabra le surco el rostro. Ya sabia lo que hacer.
Una vez que revisó que no hubiese nadie se adentró a escondidas en dicha sala, cosa que casi le produce un infarto en cuanto se percató de todos los ojos que había fijos en él. Eso no entraba en el plan.
-¿Quién eres tu?- uno de los chicos encadenados le preguntó, se hallaba en muy malas condiciones- no trabajas aqui o ¿eres nuevo?- Ryo se sorprendió al ver los siete cuerpos encadenados a la pared. Supuso que serían los siguientes luchadores. Y al igual que el chico que le había hablado, todos estaban en muy malaz condiciones.
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