UNA TORMENTA ARRASA POR TODO EL MUNDO, CUANDO DE UN MOMENTO A OTRO EMPIEZAN A DESAPARECER GENTE, ENTRE ESTOS ESTAS ALGUNOS REVOLUCIONARIOS, MARINES Y PIRATAS, TODO GRACIAS A LA DIOSA DEL TIEMPO QUE DECIDIO QUE DEBERIAN CONOCER A SUS HIJOS.
El siguiente encapuchado se levantó y camino con aire resuelto hacia donde anteriormente se había presentado Kai. Mientras, sentada al lado de su madre y de los azakayas, Suzu estaba tranquila conociendo a todos, sin saber que ella tendría algo que ver con el siguiente encapuchado que se presentaría.
Al llegar al centro, el encapuchado alzó la voz para ganar la atención de todos los presentes. Cosa que consiguió al instante.
-bueno, ya se que mi presentación no es tan interesante como la de los demás, pero me gustaría que me prestaseis atención. Muchas gracias- una voz femenina inundó el lugar y automáticamente la atención se dirigió a ella. Suzu ya sabía quien iba a ser el que se presentase ahora, al fin y al cabo conocía esa voz como si fuese la suya propia, casi incluso que mejor.
-no puede ser, no me imaginé que iba a ser ella la que vendría- susurró, aunque los más próximos a ella la habían oído. Kin'emon decidió estar atentó a esta presentación, al fin y al cabo su instinto le decía que esa chica era importante para su hija.
-hija mía, ¿conoces a esa persona?- Suzu asintió ante la pregunta de su madre. Pues claro que la conocía, al fin y al cabo esa chica es su mejor amiga, la chica que le gustaba, aunque esto último no lo admitiría.
-si, la conozco muy bien, casi mejor de lo que se conoce ella misma- suspiró- ella es alguien muy importante para mi- Kin'emon asintió ante las palabras de su hija y volvió su atención a la chica que estaba a punto de presentarse.
-bueno- siguió hablando la encapuchada- viendo que ya tengo la atención de todos vosotros, proseguiré a presentarme. Yo no soy hija de ninguno de los presentes, al menos no lo creo; al fin y al cabo nunca conocí a mis padres, se que mi madre esta muerta, aunque no se nada sobre mi padre. Por lo que puede ser que uno de ustedes lo sea. No lo sé- eso ganó alguna que otra risa, aunque sobre todo fue por parte de los encapuchados que la conocían.
-oye, no te salgas de la presentación- le gritó un chico entre los últimos encapuchados que habían llegado. La chica rió avergonzada.
-perdona, perdona. A lo que iba, yo soy una de las personas que vino como amiga, familia o pareja de los ya presentes. Mi nombre es Pink y soy la mejor amiga de Kozuki Suzu- al acabar de hablar se quitó la capucha, dejando ver a una joven bastante bonita, lo que mas atención llamaba era su característico pelo rosa con la parte de dentro verdosa. Y sus extraños ojos con la pupila en forma de cruz, cosa que se creía era algo genético, aunque nunca pudo confirmarlo.
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-Vaya, eres muy bonita- mencionó un joven marine mirándola embelesado. Pink le ignoró y continuó presentándose- tengo 28 años, la misma edad de Suzu. En realidad no tengo mucho más que decir, me comí una fruta del diablo y ahora mi cuerpo esta hecho de chicle- para demostrarlo se quitó un mechón de pelo y se lo comió, el mechón faltante tardó poco en volver a crecer.
-Sugeeee- se oyó el grito de Luffy en toda la sala, sus ojos brillaban con estrellas. Pink rió encantada, al fin y al cabo era bastante fan de esa tripulación. Pink volvió a quitarse otro mechón de pelo y se lo dio a Luffy que se lo comió encantado.
