NAOKO

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El siguiente encapuchado se levantó y caminó con un ligero saltito en su paso hasta llegar al centro de la sala, todas las miradas puestas en ella.

-hola a todos gente- la chica levantó un poco la cabeza hasta que todos pudieron ver la parte inferior de su boca, estaba sonriendo y se le podía ver la punta de un colmillo sobresaliendo de sus labios- je, supongo que como todos los demás yo también os contaré una historia. 

(LA HISTORIA ES INVENTADA, ALGUNOS ECHOS SON REALES)

Hace muchos años en el North Blue nació un joven en una familia que era de todo, menos una familia real, eran muy pobres y apenas ganaban lo suficiente para sobrevivir. Sus padres trabajaban para una familia de nobles y aunque trabajaban mucho, no le pagaban lo suficiente como para poder comer bien. Ellos a pesar de querer a sus hijos, sobre todo a los dos mayores, no pudieron hacer otra cosa que acabar vendiéndolos como esclavos para poder conseguir algo de dinero. Los hermanos hicieron lo que pudieron para que no se interesaran por su hermanito, no querían que sufriese. Primero vendieron a su hija mayor, la que acabó siendo una concubina para un noble, ella lloró rogando para que no la vendiesen y a pesar del dolor que eso provocaba en sus padre, ambos hicieron oídos sordos a sus ruegos mientras las lágrimas bañaban su rostro.

 El segundo fue su hijo mediano, él era un hombre que sabía trabajar en los campos y por ende tenía buena musculatura, eso fue lo que marcó su destino, aunque no fue para bien, acabó siendo comprado como esclavo sexual por un depravado al que le gustaba que sus chicos fuesen musculosos, ya que eso hacía que el orgullo de sus chicos estuviese por los suelos y se sintiesen humillados. 

Finalmente fue su último hijo el que vendieron, a pesar del esfuerzo que hicieron sus hermanos para que eso no ocurriese. El niño era alguien bastante inocente, siempre estuvo protegido por ambos hermanos, los cuales le dieron el cariño que sus padre no fueron capaces al saber el destino que le esperaba, pero esta protección cesó cuando ambos de sus hermanos ya no estuvieron con el. Vio con lágrimas en los ojos como uno por uno fueron despareciendo tras la puerta para luego no volver a entrar, primero fue su hermana y finalmente fue su hermano, su última protección, lloró tanto esos días a pesar de los intentos de sus padre por tranquilizarlo.

 Finalmente fue su turno, cualquiera diría que había tenido algo más de suerte que sus hermanos, pero no fue así. Este fue vendido a una organización criminal que se dedicaba a asesinar. El chico aun era muy joven y sin siquiera saber pelear pasó por un entrenamiento infernal, primero lo entrenaron para que supiese usar las armas y entonces una vez supo eso, empezó lo peor. Sus oponente empezaron siendo simplemente animales salvajes y, por supuesto no le quedaba más remedio que pelear con ellos y matarlos para su propia supervivencia, por último pasó por el entrenamiento con humanos, debía luchar contra otros esclavos que peleaban también por sus vidas, lucha a vida o muerte, debía matarlos si él mismo quería sobrevivir.

Lloró mucho por las noches durante sus primeros asesinatos hasta que finalmente su personalidad se rompió y empezó a matar a sus contrincantes hasta con una sonrisa en sus labios, se convirtió en alguien demente. La organización empezó a llamarlo vicioso, pero estos no sabían que estaban creando un monstruo salvaje que pronto mordería la mano que le dio de comer. Así fue como esta organización se vio completamente aniquilada tan solo por un niño.

Luego de esto empezó a vivir en las calles y, lo quisiera o no había crecido matando por lo quisiera o no algún que otro cuerpo acababa desangrado a sus pies, gente que intentó atacarlo, otros que intentaban sobrepasarse, todos acababan a sus pies. 

Finalmente este vicio de matanza se atenuó al conocer a un hombre que sería para él, el comienzo de su salvación. Su nombre era Ignel, un antiguo soldado de la marina, empezó a enseñarle que para sobrevivir no siempre se necesitaba matar, por lo que debía contenerse aunque quisiese matar. Ignel era un buen hombre que le proporcionó un hogar al cual volver.

ONE PIECE. CONOCIENDO A NUESTROS DESCENDIENTESDonde viven las historias. Descúbrelo ahora