Cuando Caiga el Sol

Capitulo 52: Entre la vida y la muerte

Nota Importante: Sí, me tardé una eternidad. Lo sé, lo sé. Pero este capítulo me costó muchísimo. Disfrútenlo y léanlo con el té de tilo en mano. Yo cumplí en avisar

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Hay un instante en nuestra vida que nos debatimos entre la vida y la muerte, es ese momento en el que tenemos que decidir dónde queremos quedarnos.

La brisa corre fresca por mi cara, el día es perfecto, no hace ni mucho calor ni mucho frío. El agua del arroyo corre de una manera suave y el sonido es agradables.

- Lindo día ¿No es así?- pregunta mi madre mientras acaricia mi cabello con suavidad.

- Sí.- me limito a responder.- Me quedaría aquí por toda la eternidad. Aquí todo es paz y tranquilidad.

- Pero tú debes volver, no puedes estar aquí por siempre.

- Pero creí que estarías contenta de que yo estuviera aquí.- digo sin entender.

- Te amo, Ama. Tal vez no escuchas esto muy seguido últimamente, pero te amo y eres lo mejor que hice en mi vida. Por más que quiera que tú te quedes aquí conmigo, no perteneces aquí. Por lo menos no por ahora. Tienes que volver.

- ¿Cómo podré rehacer mi vida después de esto?

- Sabrás cómo hacerlo, eres fuerte, sabia... Lamento que te hayas encontrado con alguien que no te respetó como debía, alguien que fingió quererte cuando en realidad no era así.- dice con pena.- Pero te aseguro, porque creo y tengo fe de que todo esto te dará una gran lección. Los tiempos buenos están por venir, pero para eso debes irte.- dice mi madre con una sonrisa y yo tengo un nudo en mi garganta que no me deja casi respirar.

Eloy

Hoy es un día clave. El Dr. Phoenix decidió ayudar a Ama a que despierte del coma en el que fue inducida. Hace días se le están suministrando menos medicación, su cuerpo está respondiendo muy bien, se ha movido dormida varias veces y hasta ha llorado también. Todavía no abrió los ojos y no hay razón para que no o haga. El día de hoy le sacaremos el resto de su medicación eso deberá ayudarla a despertarse del todo.

Ya pasaron dos meses desde el ataque de Laian, todavía no hay noticias sobre él. Las cosas se fueron acomodando un poco. Los Fox desaparecieron, al parecer, sin dejar rastro. El único que queda en la ciudad des Calder, pero el juez que lleva la causa le respira constantemente en la nuca y no sabemos cuánto tiempo más podrá aguantar.

Camino por los pasillos del hospital hacía la sala de residentes. En cuanto llegue el Dr. Phoenix a su guardia atenderá a Ama. Su familia está por llegar a recibir noticias de ella.

- Dr. Parker.- un enfermero que trasporta una silla de ruedas me llama.

- ¿Sí?

- ¿Usted atiende a la señorita Coullin, verdad?- pregunta. Habla raro, tiene lentes, ojos grises o verdes, cejas muy claras casi blancas y lleva traje de enfermero. Me resulta extraño que lleve un ramo de flores en una silla de ruedas.

- Sí ¿Qué pasa con ella?- pregunto.

- Vamos a pasarla a otra habitación por reparaciones.- responde.

- La señorita Coullin no puede salir de su habitación, ella está inducida.- digo como un tono bastante alterado ante la ridiculez de lo que me plantea.