Capítulo 45: Amor en pánico

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Advertencia: Siéntense y preparen una taza extra grande de té de tilo antes de leer. Están avisados./as

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Creo que los ataque de pánico son iguales a cuando te estás ahogando en el agua. No escuchas nada, por más que intentes hacer que de alguna manera el aire entre a tu sistema, este está colapsado y al parecer tu boca y nariz están cerrados. Por más que luches con todas tus fuerzas el aire no entra en tu sistema y si no te ayudan rápido tu cuerpo perecerá en menos de un minuto.

- Es que... es que... yo.- digo en jadeos, estoy llorando desde que subí al auto. No me sentía tan mal como ahora, pero apenas llegamos a mi departamento, el pánico se apoderó de mí. Trato de explicarle a Lisa lo que yo le quería decir a Laian, pero no puedo hablar, me falta el aire.

- Ama, cálmate. Estoy aquí contigo.- dice ella con tranquilidad. Estoy sola con ella, ya que mis tíos y primos volvieron a su casa, Gus fue a buscar más ropa. Cristian fue a dejar a Irina y Eloy lo acompañó para luego traer comida.

- Yo... yo... yo no le quería decir la verdad.- explico como puedo.

- Pero él no lo sabe, Ama. Es una suposición que él sacó por si solo, nadie puede confirmarle eso, no sabe si es verdad o mentira- explica.

- Solo ha pasado una vez, Lis. Tú...tú...sabes.- digo jadeando, como si fuera que ella pudiera hacer algo al respecto.

- No debes explicarme nada, Ama. Ni a mí y a él, no tienes que dar explicaciones.- aclara.

- Sí... sí, debo. De lo contrario va a hacerme algo malo.- digo con desesperación y lloro. En eso me siento en el piso contra el sofá y me hago una bolita.- No lo va a respetar, Lis. Él va venir... va a venir... va a venir.- digo entre jadeos.

- No, Ama. No estás sola no va a venir.- asegura.

- Va....a...en...con...trar...la...manera.- jadeo.

En ese momento, la puerta de mi departamento se abre y entrar Eloy y Cristian.

- Ama ¿Qué tienes?- pregunta Eloy sin entender. Siento que me quedo sin aire, mis oídos están tapados y mi visión en borrosa.

- No lo puedo respirar.- digo tratando de respirar por la boca.

- Ama, tranquila.- dice él acercándose hacía mí.- Mírame.- ordena. Lo hago, pero no puedo verlo con claridad, toma mis manos y pone sus pulgares en mis muñecas, mientras me mira fijamente.- respira conmigo, inhala, exhala.- hago lo que dice, imitando su accionar.- inhala, exhala. Lo haces bien. Inhala, exhala.

- Voy a morir, Eloy.- aseguro mientras voy recuperando el aire en mi sistema. Él simplemente niega con la cabeza, entretanto sigue repitiendo en procedimiento y me hace un gesto con la mano para que lo siga.

Poco a poco voy recuperando mi visión y en aire entra en mí otra vez, ahora puedo ver sus ojos y la calma dentro de ellos, solo lo miro a él y siento como mi sistema va recobrando su ritmo, y las lagrimas han cesado en algún momento.

- ¿Te sientes mejor?- pregunta con calma. Asiento.- Nada va pasarte mientras yo este contigo.- asegura.

- Tengo miedo.- digo y es la primera vez que lo expreso en voz alta, es la primera vez que se hace real. Antes solo creía que si no lo decía no sería verdad y que el sentimiento desaparecería de un momento a otro, porque de alguna manera no se materializaba. Pero ahora es real.

Sin decir nada se sienta a mí lado y me toma en sus brazos mientras que pone su mentón en mi cabeza cuando me aferro a su pecho.

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Cuando Caiga el SolDonde viven las historias. Descúbrelo ahora