Capítulo 39: El amor te hace familia.

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Hace poco aprendí una palabra nueva: Resiliencia. La resiliencia es la capacidad de afrontar situaciones adversas, es esa entereza interna que te hace resistente y puedes superar cualquier adversidad. En pocas palabras, la resiliencia es la entereza más allá de la resistencia.

No sé si me considero alguien resiliente, pero si algo he aprendido en este tiempo es poder afrontar diversas situaciones que siempre me llevan a mi propio limite.

Desde que Lisa me avisó que Laian está aquí mi miedo aumentó. Lisa, Cristian y Eloy se mantienen en contacto conmigo todo el tiempo. Durante el día estuve trabajando con Lisa. Ahora voy camino a la casa de tíos para hablar con ellos respecto a esto.

Mientras, Cristian habla conmigo por alta voz.

- No podemos hacer esto, definitivamente no.- digo.

- Pero...

- No, Cris... No podemos armar un despliegue enorme solo para que tú te le declares a una chica.- digo.

- Pero ¿no es a lo que se dedican?

- Sí, pero es diferente.- respondo.

- Hace unos días rechazamos un caso similar.

- Creí que eran mis amigas.- dice.

- Y lo somos, y te aseguro que el día que te cases nos encargaremos de todo, pero no en esto.- aseguro

- Entonces dime ¿Qué puedo hacer?- pregunta resignado.

- Cristian ¡Dios mío! No puedo creer que tengas miedo.- digo casi en risa.- Tú que siempre fuiste un galanazo con la mujeres.

- No es miedo, lo que pasa es muy especial.- asegura.- No es como las demás chicas.

- Tú también eres especial, eres una de las personas más maravillosas que conozco y si ella no ve eso en ti, no vale la pena. Simplemente no lo vale.- digo.

A veces creo que tengo frases motivacionales para todos menos para mí, doy consejos amorosos para todos y no los uso en mí misma.

- Sí hay alguien que se merece ese título eres tú, Ama.- dice.

- Podemos compartirlo si quieres.- sugiero. No quiero pensar en las cosas que me acercan a Cris, ya que ambos entendemos lo que es vivir con una perdida, o varias.

- Acepto.- dice y puedo saber que está sonriendo.

- Voy llegando a casa de mis tíos.- aviso.

- Ok, hablamos luego. Avísame cuando estés camino a casa.- pide.

- Está bien.

- Ama, una última cosa. Respira y solo di lo que pasa ¿sí? Ellos entenderán.- dice y es ese empujoncito que me falta para continuar.

- Gracias, Te quiero.- digo

- Y yo a ti.- dice. Corto.

Mi teléfono vuelve a sonar, miro la pantalla y dice:

Lai.

Corto y lo pongo en modo vibrador.

Suspiro pongo la cabeza en el volante, es el último paso que me falta para poner en marcha el plan que tengo en mente. Tomo fuerzas, me enderezo y tomo mis cosas para bajar del auto y entrar a casa de mis tíos.

Mi la tía Bety sale a recibirme antes de que yo pueda tocar el timbre.

- Hola, Amor. Me sorprendió tu llamada.- dice y me abraza.

Cuando Caiga el SolDonde viven las historias. Descúbrelo ahora