Cuando Caiga el Sol

Capítulo 11: Mi Sol

¿Desde cuándo dejamos que "amor" y "toxico" vayan en una misma frase? Pero por sobre todo ¿Desde cuándo dejamos que se unan y formen una enfermedad casi terminal?

Desde mi experiencia puedo decir que fue desde que me enamore más de la idea que me producía el estar enamora y no del amor en sí. Pero ¿Qué puedo decir yo del amor? Si el amor a mí me está matando. Sí. Así como una enfermedad terminal.

Ya pasó una semana desde que Laian me desvió el tabique, me las arregle bien para mantenerme fuera del alcance de Lisa, salvo el miércoles que vino por la noche mientras yo me bañaba y Laian no la dejó entrar porque le dijo que yo estaba durmiendo debido los medicamentos me cansaban mucho. Con el carácter de Lisa y el de mi novio, se pelearon en el medio del pasillo, Lisa se fue y lo amenazo con que va denunciarlo porque supone que le está mintiendo. Cosa que sabemos, es cierto.

Lisa me llamó y grito como loca diciendo que hay algo que yo le estoy ocultando, trate de convencerla de que no, pero no me cree, ya no.

El problema vino cuando dijo "Entonces si no ocultas nada y estás bien y el problema es solo tu pierna. Voy para allá y déjame entrar". A los que yo respondí que no, que no estaba de humor para recibir a nadie. Cosa que no le gusto y me dejó bien en claro que por nuestra amistad y por mi bien no iba a descansar hasta que yo le diga la verdad de lo que pasa.

No tuve otra que enojarme y decirle que son cosas de ella que nada de eso es cierto, que se crea una película que no es. Me enojé o fingí enojarme, se enojó y ella se enojó de verdad y hace tres días no me habla más que por cosas de trabajo, pero no me preocupa porque es Lisa y la conozco, ya se le va a pasar.

Estoy sentada en la misma sala de espera que hace una semana entre con mi nariz casi rota y me encontré con Eloy.

- Ama Coullin.- Eloy sale del consultorio y me llama. Me levanto y camino hacia él, después del mensaje que le mande hace unos días no me volvió a hablar más, eso era lo que debía hacer, pero no estoy muy segura si era lo que quería.- Siéntate en la camilla y ya te atiendo, tengo que terminar de llenar estos papeles, estaré contigo en un minuto.- dice mientras se sienta en su escritorio. Está distante y su semblante es algo duro, nada al Eloy que yo conozco

¿Qué le ocurre?

Termina de escribir y se levanta hacía mí, y sin decir nada comienza a mirar mi cara, levanta mi mentón y con una lucecita alumbra adentro de mi nariz.

- Tu rostro se ve bien y tu tabique volvió a su lugar ¿Te dolió mucho?- pregunta.

- ¿ Por qué me tratas así?- pregunto extrañada

- ¿Así cómo?

- Así, distante y tan duro.-

- Solo hago mi trabajo, Ama, es lo que debo hacer.- explica como si nada.

- Pero antes...- comienzo sin entender.- Antes eras diferente conmigo.

- Hay algo que se llama relación médico-paciente ¿Oíste hablar de ella alguna vez? Es lo que estoy aplicando contigo y todos mis pacientes, porque tú no eres más que eso.- explica. Y eso realmente dolió, se agacha a mi altura.- Puede que duela.- advierte, mete unas pinzas dentro de mi nariz y saca un sostenedor y luego el otro.

- ¡Au!.- exclamo y toco mi nariz.

- Tendrás que seguir tomando los analgésicos que te recete, estarás bien.- dice.- Ya puedes irte.

Sé que Eloy se ve dolido y por eso me trata así tan frío, creo que es una manera de escudarse de esa confusión que tal vez tiene por mí y yo estoy consciente que también estoy confundida con él.