Capítulo 7: Locura Agridulce

794 96 111
                                    

Este capítulo va dedicado a @@Luzamericasantiago  que me lee siempre,  deja unos hermosos comentarios <3 y le dio una oportunidad a esta escritora un tanto loca y a esta historia que nos tiene en vilo a todos. Gracias desde el fondo de mi corazón <3 =)

***********************************************************************************************

¿Qué es "lo normal"? Lo normal es subjetivo dependiendo de la realidad de cada persona. La realidad, otra cosa que también es subjetiva. Para alguien más, mi realidad no es normal y lo entiendo, pero es en la que vivo y después de tanto tiempo me acostumbre a los maltratos de Laian. Pero eso no es lo correcto y yo lo sé.

¿Por qué dejé que mi vida llegue a este punto? ¿Por qué dejé que mi relación toxica me coma poco a poco como una enfermedad terminal? ¿Por qué lo permití?

A veces me pregunto ¿Qué hice en mi vida para terminar así? Y creo que tengo la respuesta.

Estaba tan ilusionada con la idea del amor, estaba tan deseosa de tapar el dolor que causo la muerte de mamá que cuando Lai llegó a mi vida anestesio ese dolor y tiempo después lo tapo con otro.

Pase la noche en la otra habitación y despierto con dos golpes en la puerta.

- ¿Ama? Sé que estás ahí, abre por favor.- Laian habla tranquilo y con su voz ronca.

No respondo. Golpea otra vez.

- Ama la ropa con la que saliste anoche está en el baño y las llaves de tu auto están en su lugar, sé que estás ahí. Quiero hablar.- insiste, su voz está apagada, compungida, algo en mí quiere abrirle y otra parte le tiene miedo. Mi dualidad pelea dentro de mí tratando de que reaccione de alguna manera, me levanto de la cama y camino hacía la puerta.

- Habla- ordeno. Sin abrir

- ¿No me vas a dejar entrar?- pregunta en el mismo tono.

- No.- respondo.- Así que habla.

- Sé que decir: lo siento, no será sufriente, sé cómo te sientes, sé lo que hice, sé lo que hago, sé cómo sufres y una parte de mí sufre contigo. Sé que esto podemos arreglarlo, sé que puedo cambiar.- su voz comenzó a quebrarse, nunca había llorado además de anoche y ahí está otra vez.- Pero por favor no tomes una decisión que nos lastime a ambos, nos amamos, sé que me amas y yo a ti, estamos hechos el uno para el otro, por favor, amor, no me dejes.- suplica.- Te amo.- llora.

Apoyo mi frente sobre la puerta y lloro con él y sé que está apoyado del otro lado. Lloramos juntos separados solo por un pedazo de madera.

Ama no dejes que vuelva a manipularte, es lo que siempre hace, solo se arrepiente unos días y luego vuelve a lo de siempre. Me digo a mí misma y otra parte de mí solo quiere abrirle y aferrarse a él.

Lo quiero, lo amo, lo necesito, pero no es correcto esto es enfermo.

- Nosotros ya no tenemos arreglo Lai, lo nuestro ya no funciona.- respondo llorando.

- No digas eso.- suplica.

- Estamos enfermos.- digo

- Tú no.- aclara.

- Yo también, por no poder alejarme de ti.

- ¿Me vas a dejar? No por favor no- suplica con más firmeza, pero quebrado por el llanto.- Te necesito.- aclara.

Cada palabra impacta en mi corazón, haciendo que lata cada vez más fuerte. Y lloro, lloro porque me hace mal, porque a pesar de eso, el amor toxico que le tengo es más fuerte que cualquier cosa y sin pensarlo abro la puerta.

Cuando Caiga el SolDonde viven las historias. Descúbrelo ahora