Capítulo 10: Ojos que no ven

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Hay una famosa frase que dice "Ojos que no ven, corazón que no siente", yo la cambiaria y diría "Ojos que no ven, intuición que te lo cuenta" o en mi caso "Si los ojos de mi violento novio no ven, la cámara de seguridad se lo va a contar".

Hace unos meses intentaron robar en nuestro departamento mientras no estábamos. Por suerte la vecina nos avisó. Llamamos a la policía y al llegar encontramos a un tipo que nos había dado vuelta el departamento, intento robar, dinero, nuestros televisores y computadoras.

Al otro día Laian compró cámaras de seguridad y las puso en la entrada, en el living, en el pasillo entre las piezas y el baño, y en nuestra habitación.

Las cámaras están vinculadas en la computadora de Lai y en una app de su teléfono. Tendré que usar su computadora para eliminar el video, sino, no quiero saber de qué puede ser capaz.

Sudo en frio tratando de controlar mis nervios y Lai se percata de eso.

- ¿Qué tienes?- pregunta mirándome con el ceño fruncido

- Nada, hace frio.- respondo.

- No, Ama, está la calefacción prendida ¿Tienes fiebre? ¿Te sientes bien?- está desconcertado.

- Sí, sí, estoy bien. Voy a ponerme algo, no te preocupes.- digo levantando a Inti para poder levantarme del sillón.

- No te la lleves, que quiero sacarle una foto para Instagram.- dice y le paso a Inti.- Eres como la bola de pelos que saco de la rejilla del baño.- le dice a Inti.

Quiero creer que esa es su forma de ser tierno con la cachorra.

- Lai usaré tu computadora para preparar unas listas.- aviso.

- Úsala, ya sabes que puedes usarla ¿Para qué avisas?- pregunta con su celular en mano.

- Por si la tienes que usar.- explico

- No, tranquila.

Voy a la habitación y tomo su computadora, a decir verdad, estoy casi segura que no vio el video ya que no hubo reacción de su parte y ya lo conocemos.

Voy a la habitación que estoy usando y me pongo a buscar entre los videos después de un rato lo encontré. Dura casi unos 2 minutos y lo veo 3 veces.

Me encuentro tildada mirando como tonta el beso con Eloy y una parte de mí desea que en algún momento vuelva a pasar.

Pero ya sabemos que eso no va a ocurrir, porque tengo cordura, y solo la perdí durante un instante y en ese instante besé a Eloy.

Para ser sincera, con una parte compungida en mí borro el video y me aseguro de que no esté en la papelera de reciclaje y lo esfumo sin dejar rastro.

Puff. Se fue. Ya no está. Yo nunca besé a Eloy.

Tal vez una parte de mí ve a Eloy como una pequeña luz hacia la libertad, o tal vez como una medicina para mi dolor, como un pequeño oasis en medio de desierto...

Miro mi teléfono y vuelvo a leer su mensaje

"...pero ten por seguro una cosa, si me pides que me aleje lo haré, pero si no lo haces me quedaré y te ayudaré a escapar y tal vez, podré demostrarte que el amor no es eso que tú crees..."

Estoy segura de que Eloy está completamente equivocado, tal vez el término "salvar vidas" lo tiene muy arraigado en sí mismo y para él va más allá de ser médico ¿No?

Cuando Caiga el SolDonde viven las historias. Descúbrelo ahora