¿Quién no ignoró un consejo materno alguna vez?
No importa la razón, amor, desamor, rebeldía, amistades de todo tipo... Mamá siempre tiene un consejo en puerta, un consejo que siempre ignoramos...
Aún recuerdo el consejo que me dio, mismo que complementaba con un...
Aprender a amar es como jugar con fuego, no importa lo mucho que lo evites, la mecha se consume y te terminas quemando.
Y si, lo aprendí por las malas, como siempre que haces algo sin seguir el consejo que tu sabia madre te da.
Digamos que mis heridas fueron... Dolorosas. Ardían, quemaban... Dolían.
Hay distintos tipos de amor, distintas personas que llegan a tu vida a enseñarte valiosas lecciones que aunque duelen, alguna enseñanza dejan.
Me dijeron que debía ser cuidadosa, que los amores llegaban y la mayoría no lo hacían para quedarse. Me dijeron que las llamas ardientes del amor me quemarían.
Pero yo me creía intocable.
Los recuerdo a todos, uno a uno...
Mi primer amor... Ese que llegó, me movió el piso y me hizo sentir que flotaba en las nubes y que todo tenía sabor a algodón de azúcar, pero que cuando acabó, me dejó llorando hasta las tres de la mañana...
Luego vino el segundo, ese que me enseñó a madurar, que me obligó a entender que el amor se basa en más que dulces citas y besos tiernos. Ese tipo de amor que cuando se fue, no dolió.
Quizá porque nunca se fue en su totalidad...
Entonces mi madre dijo que el tercero era el vencido, que ese tercer amor llegaría para quedarse.
Pero no fue así.
Ese tercer amor había dolido más que el primero y el segundo juntos. Ese tercer amor sólo llegó para enseñarme que la vida es un asco, y que el amor había dejado de existir en la vida real y que ahora sólo estaba en libros y películas.
Y entonces dejé de buscar... Dejé de insistir.
Pero él llegó...
Y mi mundo quedó de cabeza sin poderlo evitar.
Intenté seguir los consejos de mi madre, fui cuidadosa, no solté la llave de mi corazón... Y aún así fallé.
Cada vez que su mirada encontraba la mía mi corazón se encendía, estaba dispuesta a quemarme en esas llamas que tanto había evitado.
Quería ser suya.
Porque aunque tenía todas las miradas sobre mi, yo solo buscaba la única que me evitaba. La suya.
¿Él era la medicina o la enfermedad? Aún intento descifrarlo.
Mírame, eso era lo único que pedía...
Es que estoy ardiendo en el infierno por él.
Había dejado de controlarme, no pude detener las llamas, estas terminaron consumiéndome... Y me gustaba.
¿Que si estaba enamorada? La respuesta era lógica.
Llegué a un punto sin retorno.
Estaba dispuesta a reescribir la historia. Por y para él...
Me encantaba vivir en este dulce paraíso.
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B I E N V E N I D A S
A este su canal JAJAJAJAJA
Esta historia es perrrrrrrecta, y a que no adivinan quien es ese primer amor, el segundo, el tercero y... Ese que ahora ella tanto ama :)
No tengo mucho por decir, solo disfruten esto. Y en serio, deleitense de este dulce paraíso en el que Karol ama vivir y en el que comete harto pecado la promiscua.
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Sweet Paradise.
FanfictionSé que sí estoy contigo, mis enemigos se multiplicarían. Pero eres mi más excitante capricho. Mi dulce paraíso.