Sweet Paradise.

3

¿No es increíble la doble cara que tienen los medios? Nadie escucha o se interesa por mi versión, solo fingen que no intento hablar al respecto.

Nadie le da cobertura a la versión de la víctima porque entonces la noticia pierde sentido. Y lo que ellos quieren es llenarse los bolsillos de dinero, no escuchar como me terminaron por no ceder el protagónico de una serie.

Gente de mierda.

Y estoy molesta porque siguen hablando de una supuesta infidelidad que no cometí. Pero también me duele porque como ven, yo le quiero. Le amaba.

O bueno, le amo, es que no olvidas tus sentimientos de un día al otro.

Aunque también tengo que admitir que me siento estúpida. Nadie me había metido y engañado tanto en todas mis relaciones.

Y es molesto porque mi mamá dijo que el tercero era el vencido. Bueno, el tercero fue una mierda dolorosa.

Odio a todo el maldito mundo.

Sorbo mi nariz, hoy he decidido no salir de la cama aunque tengo un mundo de cosas por hacer. Pero dejé a Candace a cargo de lo que respecta a la serie y a Mía y Madisson hacerse cargo de la fiesta de lanzamiento.

Hoy no quiero nada más que comer mucho y llorar porque el amor es una mierda.

—Hola, cariño. ¿Interrumpo?

Mamá entra a la habitación, le sonrío enseñando el desastre que soy. Evidentemente, lo único que interrumpe es mi camino hacia la perdición.

Ella termina por entrar luego de haber cerrado la puerta, recoje mi ropa en el suelo y la deja a un lado antes de sentarse en la orilla de la cama. Le miro.

—Solo quiero llorar y dejar que por un día en toda mi maldita vida desde que comencé a trabajar, no sea yo la que se hace cargo de todo.

—Últimamente te exijes demasiado, mi amor.

—Ay, ya sé. —sollozo tomando un pañuelo.— ¿Crees que esa fue una de las razones para que Erick se haya vuelto un estúpido conmigo? No le di el tiempo y atención suficiente.

—¿Te estás escuchando, Karol?

Haciendo un mohín bajo la mirada. Sé que le preocupa verme así, sobre todo actuando como una loca.

Pero es que yo no puedo con tanto.

Necesito un respiro solamente. Un respiro.

Le pido que se acueste conmigo en lo que el estrés se desvanece, ella asiente. Y en cuanto le siento cerca, cierro los ojos intentando dormir.

No importa la edad que tenga, yo siempre voy a necesitar a mi mamá.

Despierto un rato después, mi mamá ya no está a mi lado y no sé qué pasa pues apenas me incorporo, veo a mi mejor amiga parada al pie de la cama. Bostezo.

Ella bufa.

—Estamos jodidas.

—Vaya, que bonita introducción, ¿Qué pasa?

—El tóxico equipo de tu ex está dispuesto a conseguirle el protagónico. —asegura.— Y van a saborearte si no se lo das.

—¿Y sabotearme cómo? Si ya jodieron mi imagen y borrar eso será muy complicado.

—Ay, cariño. Ese apenas fue el comienzo según sus palabras. —se sienta en la cama.— Van a sabotear tu fiesta de lanzamiento si no haces lo que te piden.

Oh Dios, ¿Esto es el serio?

Cabreada tomo mi teléfono, esto ya no es chistoso. Erick se está comportando como un niño.